La represión reforzó la única respuesta posible

Kraft/Terrabusi: huelga general

La patronal pretendió quebrar la huelga con la Infantería. Mediante tropas de ocupación, los delegados impedidos de entrar y los militantes de distintas organizaciones que acompañaban en la puerta fueron reprimidos a la madrugada con balas de gomas y gases, con heridos y contusos, lo que reforzó la huelga y desató una virtual ocupación de fábrica por la mayoría del turno mañana, conviviendo con la infantería. El contragolpe patronal fue retomar el lock out, pero no duró.

A horas del fin de la conciliación, la patronal abrió las puertas de la fábrica a activos y cesantes, y los trabajadores están en huelga dentro de la planta, cercados por decenas de carros de asalto y patrulleros. Daer salió a declarar que “el sindicato no comparte los métodos de un reducido número de despedidos”, pidiendo “bajar un cambio” “dentro de la ley”.

Todo indica un chantaje patronal-gobierno-burocracia para “discutir caso por caso”.

Cuatro días atrás, casi al mismo tiempo que Kraft –segundo productor de alimentos en el mundo– ofertaba por Cadbury 17.000 millones de dólares, los trabajadores de su planta de Pacheco eran apaleados ferozmente por la infantería de la Bonaerense.

La patronal no ha emprendido esta batalla por una cuestión económica. Pretende quebrar la recomposición obrera que se opera en la planta desde hace tres años. Golpea una organización independiente y, al mismo tiempo golpea todo un proceso: la emergencia de un activismo que se expresa en Dana, Ford, VW, la 60, Alba, varias plásticas, Pepsico y Stani, Pillkintong, la gráfica FP, Emfer, Tatsa, Bosch, los sindicatos docentes y otras plantas de la zona norte.
Se “cerró” una nueva semana de enorme lucha y aprendizaje, en defensa de 164 compañeros que son todo el cuerpo de delegados y activistas, incluidos los delegados de sector que Daer jamás reconoció.

Lock-out

El viernes 4, a las 10 horas, ante un licenciamiento masivo de la patronal, la huelga pareció quebrarse, pero un contingente de compañeros se abroqueló en la planta y se mantuvo con total firmeza. La medida tuvo en la vereda de enfrente al PTS, que se empeñó una y otra vez en que los trabajadores hicieran abandono de la planta para evitar (textual): “una represión feroz, que nos lleve a una derrota aun mayor”.

En realidad, toda la orientación del conflicto, centrada hasta ese momento en que “la legalidad está de nuestro lado”, quedó en discusión. La conciliación, como en tantas huelgas, por ejemplo el Casino, fue hecha a la medida de la patronal para quebrar las huelgas. La burocracia de Daer, se probó, no estaba “del lado de los trabajadores”: fue la delatora de los despidos y la que está atrás del intento de descabezar al Cuerpo Delegados de sectores que nunca reconoció, junto a una interna que no le responde.

En un plenario de solidaridad improvisado, el sábado 6 (donde no había representaciones sindicales de la CCC), el PO intervino con más de cuarenta delegados de distintos gremios y planteó una marcha a Plaza de Mayo para colocar la lucha en el primer plano político nacional, y una estrategia de piquetes de huelga crecientes. Cuestiones que siguen vigentes. Proponemos que la Comisión Interna convoque un plenario nacional activo, resolutivo, para llevar la huelga a la victoria.

Piquetes y movilización para llevar la huelga a la victoria

Llamamos a constituir un enorme cordón de solidaridad en las puertas de Kraft/Terrabusi, con cientos de carpas, con una gigantesca olla popular que atienda el hambre de los compañeros que están fuera de la planta, separados por el cordón de milicos, y que no han cobrado desde hace una quincena. A organizar piquetes para defender la huelga que, llegado el caso, debe convertirse en ocupación. A constituir un inmenso muro de solidaridad obrera en la planta situada a metros de Henry Ford y Panamericana. A impulsar asambleas en las plantas de la alimentación que impongan un paro activo. A organizar la marcha a Plaza de Mayo. Convocatoria a un plenario nacional.

Frente a una patronal dispuesta a todo, dispongamos de todas las fuerzas y de todos los métodos de la clase obrera para llevar el movimiento a la victoria.

Corresponsal