Entrevistamos al compañero Daniel, de la regional Matanza, quien está a la cabeza de la recolección de aportes en el movimiento obrero local.

– ¿Cómo avanza la campaña?

– Llevo recolectados más de 30 aportes durante estas semanas. Son más de 20 en el movimiento obrero, concentrado en tres fábricas como TBV (ex Jabón Federal), con una decena de aportes, la metalúrgica Sabo e Indiel, con un poco menos de aportes pero en una buena cantidad. También hay cinco aportes de la asamblea del Ceamse de Ciudad Evita. Los aportes expresan, en mi opinión, la constante actividad que desarrollamos en estos frentes. Los montos aportados, al no ser bajos, expresan solidaridad y respeto a nuestra tarea.

– ¿Cambió la calidad de nuestro trabajo?

-Desde hace unos años realizamos una actividad sistemática sobre estos frentes, fijamos posición en los conflictos con debates con los obreros, sacamos volantes y tratamos de aportar al fortalecimiento de una tendencia independiente y clasista en cada fábrica. Vamos a la puerta de las plantas todas las semanas, en forma regular, un día fijo, con los volantes y el periódico. Llegamos a pasar en forma regular 40 prensas. Eso, me parece, da idea de constancia y nos va dando una autoridad, porque los trabajadores ven la seriedad de nuestra intención de vincularnos con ellos y debatir nuestras propuestas. En un sentido, somos del paisaje, reciben nuestros materiales la mayoría de los obreros, aunque nunca hayan comprado el periódico. Incluso los que no compran, en esta crisis se acercaron a preguntar por nuestra posición.

– ¿Cuál es el objetivo de esta campaña en particular?

-En primer lugar, establecer que hay que pedirle aportes a todas las relaciones. En segundo lugar, esta campaña tiene que ayudar a conformar agrupamientos clasistas en cada fábrica. Desde afuera podemos abrirnos camino en esta tarea.