Partido

4/6/2015|1366

La Campaña Financiera, una diferencia de peso con los candidatos patronales


La Campaña Financiera que nuestro Partido encara con el cobro del aguinaldo de mitad de año sirve para dejar de manifiesto en forma más nítida durante la campaña presidencial otra diferencia de peso entre las candidaturas de los tres jinetes del ajuste y la del Frente de Izquierda: se trata de quienes provienen del financiamiento y el apoyo para los distintos candidatos y, por tanto, qué intereses defiende cada uno.


 


El caso más notorio fue la cena que Macri realizó para empresarios a comienzos de año para apuntalar su candidatura presidencial y en la cual declaró haber obtenido más de 120 millones de pesos. El cubierto costaba la módica suma de 50.000 pesos. Pero, aunque este haya sido el caso más resonante, también Massa y Scioli reciben su principal fuente de financiamiento de las grandes empresas y pulpos económicos. Por caso, un dato resonante del derrumbe de la candidatura massista fue el retiro del apoyo por parte del ex gobernador de Chubut, Daniel Das Neves, un representante de las petroleras y, en particular, de los Bulgheroni, sostén de su campaña. La burguesía financia a quienes van a defender una política de ajuste y devaluación contra la clase obrera.


 


A diferencia de los tres candidatos del ajuste, la campaña presidencial del Partido Obrero y el Frente de Izquierda aspira a conquistar los recursos para poder desarrollarse con el aporte masivo de miles de trabajadores y jóvenes que colaboran con la construcción de una alternativa política propia. Es a partir de este apoyo que defendemos la independencia política para defender todas las reivindicaciones populares en los concejos, legislaturas y el Congreso Nacional. Por este motivo, la lista del Frente de Izquierda es la única que apoyó la enorme huelga de los aceiteros.


 


La conquista de miles de aportes no representa sólo un aspecto económico, sino muy por el contrario, contribuye directamente en provincias, municipios y localidades a poner en pie nuevas listas y núcleos en apoyo al Partido Obrero y al Frente de Izquierda, que ya tiene presencia en más de veinte provincias.


 


La campaña se encuentra en marcha, con los equipos y zonas partidarias planificando sus objetivos y padrones para ir a visitar en los próximos días. La misma se desarrollará en simultáneo con la campaña presidencial y será un instrumento más en el desenmascaramiento de las candidaturas patronales y en el apuntalamiento de la lucha por desarrollar una alternativa política de los trabajadores.