Partido

3/11/2005|923

La contribución de Ripoll

La costumbre de Ripoll de robar micrófono a los gritos puede resultarle mala por más de un motivo.

En dos programas de Canal 7, inmediatamente antes y después de las elecciones del 23, la candidata de Unite se pronunció contra el frente 100% de izquierda que impulsó el “sectario” PO.

Pero al mismo tiempo, en los dos programas se delimitó del “centroizquierdista Encuentro de Rosario” con Binner y los radicales por el cual el PC “rompió” IU.

Si el frente no debe ser de centroizquierda, tampoco de izquierda 100%, ¿entonces qué es? El MST parece haber perdido su lugar en el mundo.

La pista sería su reivindicación en los mismos programas de la “alianza con tres agrupaciones peronistas” en particular la de Mario Cafiero. En un reportaje posterior la misma Ripoll dice “tenemos que encontrar una izquierda que abra las puertas alrededor de un programa que entre otras cosas, es el histórico del peronismo: soberanía política, independencia económica y justicia social. Incorporar distintos sectores que tengan distintas visiones, incluso estratégicas , para hacer un movimiento amplio. Hay distintos sectores de la izquierda y por fuera de ella que están en construir algo nuevo” (Página/12, 30/10).

Como se aprecia “lo nuevo” puede tener hasta un programa pejotista. En limpio, en cualquier momento los MST participan de otro enjuague centroizquierdista o con políticos patronales de cualquier característica. Semejante disolución política, sin embargo, no les sumó votos.

Desde luego al PO lo votaron obreros de tradición peronista y de los otros, incluso grupos aislados del PR y del peronismo auténtico en Quilmes, en Pilar, en Escobar. Pero todos lo hicieron a un claro programa de independencia política de los trabajadores, a una izquierda consecuentemente antiimperialista y de la clase obrera.

El MST no sólo no encuentra lugar en el mapa, además le dio oxígeno, o buscó dárselo, a un grupo de carreristas, a remolque del cual puso toda su militancia. Llamamos a los compañeros a un debate político y a sacar las conclusiones del proceso político y de las urnas como parte de él.

N.P.