El sábado 24 de junio realizamos una jornada cultural en homenaje a Maxi Cuello, compañero del Polo Obrero de Villa Unión (Laferrere), asesinado en un asalto por un grupo de pibes del mismo barrio, dos meses atrás.

 

Maxi, de 22 años, se organizaba en el Polo junto a su novia. Como muchos jóvenes que luchan contra el hambre día a día para salir adelante, trabajaba en forma precaria, en una fábrica de Matanza y soñaba con formar una familia.

 

Pero lamentablemente su vida tuvo un final trágico.

 

La Matanza es un fiel reflejo de cómo avanzan los delitos y el narcotráfico en todo el conurbano y la provincia al mismo tiempo que las fuerzas de seguridad, volcadas a las calles por el gobierno (de Scioli y de Vidal), se disputan las cajas negras de los negocios turbios.

 

El reclamo de “seguridad” es manipulado para justificar la injerencia policial, que lejos está de garantizar ese pedido. Contrariamente, la policía es quien organiza el delito, y de ahí parte la descomposición que encontramos en los barrios: pibes pobres que matan pibes pobres, por robar un celular para comprar drogas o armas, que son distribuidas por los dealers que encubre la propia policía. Parte del control social también es el caos y la lumpenización.

 

A pesar de que el principal acusado del delito está preso, junto con un presunto acompañante del hecho, Villa Unión sigue con el mismo problema. Si realizamos un panorama más general del territorio, encontraremos familias enteras desocupadas, jóvenes sin trabajo o con changas provisorias, niños con índices de desnutrición, esquinas y calles de tierra, zonas inundables, falta de luminaria, y la lista sigue.

 

Un cóctel explosivo que garantiza todas las condiciones para descomponer a la sociedad y principalmente para dañar a la juventud.

 

Además de que seguiremos peleando por justicia y recordando a Maxi de la mejor manera, entendemos que la salida a este problema es de carácter integral.

 

Luchamos por la urbanización de todos los barrios, el control vecinal de las comisarias, la elección popular de los comisarios, y la organización de forma independiente de todos los trabajadores desocupados.

 

Maxi estará en nuestra conciencia, presente como un joven que luchaba por cambiar su realidad de la manera más genuina. Su compañera y sus compañeros del Polo obrero de La Matanza, lo plasmamos en ese maravilloso mural, pintado en la ruta 3.

 

¡Hasta la victoria siempre!