Partido

22/7/2020

La mentira permanente como método

Más descomposición de Altamira (ahora sobre el archivo de PrensaObrera.com).

Comisión de Redes y Comunicación

El grupo de Altamira publicó dos artículos denunciando la inexistente “desaparición” de su líder del archivo de Prensa Obrera. Esta nueva mentira es un episodio más en la acción de intrigas que pusieron en marcha para romper el Partido Obrero, algo que finalmente concretaron en 2019.

Para refutar rápidamente estas infamias, basta ingresar a https://prensaobrera.com/autor/jorge-altamira/ para comprobar que no hay exclusión alguna. Absolutamente todos los artículos firmados por Jorge Altamira, así como de la totalidad de quienes escribieron para sus páginas, están publicados, en orden cronológico inverso. Más de 1.200 artículos, entre el año 1993 y 2019, están disponibles para quien quiera consultarlos. También se puede recorrer cada número de Prensa Obrera en https://prensaobrera.com/archivo/ y comprobar que están todos los periódicos publicados, ordenados por año primero y por fecha después, con sus notas y con su correspondiente PDF.

Prensa Obrera trabajó para tener un archivo transparente, navegable, en textos digitalizados y en escaneos y este trabajo ha sido motivo de elogio por su calidad por parte de diversos investigadores, docentes que día a día utilizan dicho material para su actividad y por los lectores en general.

El autor de uno de los artículos que lanza la acusación realiza un enredada argumentación -no podría ser de otra forma- que podría resumirse en lo siguiente: el Partido Obrero “manipula” a Google, el buscador más importante a nivel mundial, para que nadie encuentre los artículos de Jorge Altamira. Todo el razonamiento se basa en que Google arroja, antes que las notas escritas por Jorge Altamira, notas que hablan sobre Jorge Altamira. Quien escribió esto se perdió en sus sectarias elucubraciones, para obviar lo evidente y más simple. El motivo es muy sencillo y escapa las voluntades individuales de todos nosotros: hay un algoritmo, cuyo mecanismo solo es conocido por el propio Google, que basa sus respuestas en la actividad de decenas, centenares o miles de usuarios. Y claramente será Google el que decida en qué orden aparecen las cosas que buscamos allí. No obstante esto, todos los lectores pueden ir a Prensa Obrera y a las diferentes plataformas del PO y observar que todo lo que estaba allí sigue estándolo, como es el caso de los videos, algo sobre lo que vuelven en estas notas.

El absurdo del planteo está a la vista, pero ni eso, ni la ignorancia que trasunta la teoría conspirativa elaborada deben confundir al lector: es un invento de punta a punta de parte de una persona que en el pasado tuvo participación en la Prensa Obrera y conoce perfectamente el grado de infamia que hay en sus palabras.

No hay un acto de ignorancia en las notas, hay una determinación de hacer política victimizándose a falta de una correcta posición política. Difamando, mintiendo y construyendo relatos (como el de la expulsión de un grupo que rompió con el partido desconociendo su XXVI Congreso, de que serían 1.200 y otras fábulas) el grupo va más lejos aún en el texto y refiere a situaciones de la vida partidaria que constituyen una completa mentira: Altamira nunca fue censurado antes de romper el Partido, como afirma en sus notas, y sus opiniones fueron publicadas como tales y en las mismas condiciones que el resto, algo que es en realidad la fuente de su malestar: el trato igualitario no es de su agrado.

Tirar por la borda el pasado de una organización, en este caso el Partido Obrero, para obturar la existencia de una persona o de posiciones formuladas, es un acto de estalinismo político. El propio estalinismo procedió a usar la metodología del engaño para manipular conciencias sobre la base de un seguimiento dogmático del líder que es sinónimo del programa, cualquiera deba ser este para que el líder siga siendo líder.

Los devaneos de sectas son atributo innegable de quienes decidieron romper una organización para seguir sin razonamiento propio, y sin siquiera googlear, a un líder-programa que ellos eligieron como tal.

Esta nueva, y cada día más absurda campaña de difamaciones, se lanza al mismo tiempo de una nueva voltereta política, que debiera estar en el centro del interés político militante. Su campaña para presentarse en las elecciones 2021 lleva como consigna “Tenemos que estar”, consigna que fuera atacada con virulencia por este mismo grupo en oportunidad de las elecciones 2019, en particular en Santa Fe. Para intentar que no queden expuestos con total claridad su electoralismo y sus ansias de ser “candidatos”, actúan como el tero. Ponen sus huevos en el nido del electoralismo y gritan falsas proscripciones por otro.

La tarea de recuperación del archivo histórico del Partido Obrero tiene para nosotros una importancia extrema. Dedicamos el esfuerzo de decenas de compañeros a tiempo completo a lo largo de los últimos 3 años para la digitalización (escaneo y conversión a datos) de Prensa Obrera del período 93-2004, la reparación de los errores del archivo digital 2004 a 2014, todos los números de “El Obrero Internacional”, la colección completa de las revistas En Defensa Del Marxismo, Internacionalismo, y nos encontramos trabajando actualmente en el período 83 – 93 de Prensa Obrera. En una próxima etapa abordaremos también el archivo completo de Política Obrera (publicación antecesora de Prensa Obrera). Invitamos a todos a verlo y a compartir sus contenidos.

El Partido Obrero se siente orgulloso de su historia y no reniega de su pasado. Renegar de aquello que es disidente o que se opone a los designios de un líder es un atributo que le dejamos a otros. Nuestra historia es motivo de orgullo para la vieja y la nueva militancia que se acerca a la difícil y noble tarea de construir un partido obrero.