Partido

11/10/2006|966

LA PLATA | Masiva marcha por la aparición de López

REPUDIO AL ATAQUE CONTRA PABLO GIACHELLO

El lunes 2, una masiva marcha de 4.000 compañeros, mayor que las anteriores, se dirigió a la Gobernación en La Plata para exigir la aparición con vida de Jorge López, y denunciar el feroz ataque contra Pablo Giachello.

Pablo es militante del Partido Obrero y estudiante de la Facultad de Bellas Artes. Estuvo a la cabeza de las marchas y manifestaciones durante el juicio a Etchecolatz, y luego en el reclamo por la aparición con vida de Jorge López. El sábado a la noche, a una cuadra del local del Partido, Pablo fue atacado por tres personas que lo tiraron al suelo y empezaron a patearlo en la cabeza, mientras le decían: “te tenemos marcado”. Se trata, sin lugar a dudas, de un hecho gravísimo que amenaza las libertades públicas y de neto corte político intimidatorio, vinculado al caso López. A Pablo lo salvó una compañera que estaba con él y corrió a pedir ayuda a la gente en las inmediaciones. Esto obligó a los atacantes a escapar, dejándolo inconsciente.

Antes de la marcha, una delegación del Partido Obrero se reunió con el segundo de Arslanián (ante la ausencia del ministro). En esa reunión, y en una posterior con funcionarios de Asuntos Internos encargados de “investigar” a la Bonaerense, denunciamos el accionar de los agentes de la Comisaría 1a. que intervinieron luego del ataque a Pablo. Estos policías cometieron graves irregularidades, como no haber asentado el hecho en la Comisaría, no haber realizado la denuncia en la Fiscalía, haber dejado a Pablo en la guardia de un hospital, para luego desentenderse del asunto, y no tomar declaración a ninguna de las personas presentes. Exigimos en ambas reuniones una lista completa de los agentes de la Primera intervinientes el sábado, y que se investigue si tienen relación con los agentes separados de la Bonaerense en estos años. La Primera es también la Comisaría que tiene jurisdicción sobre el lugar donde fue hallado el cuerpo de Santiago Barberán, salvajemente torturado, y arrojado en los jardines del Palacio Municipal, aproximadamente en la época en que comenzó el juicio a Etchecolatz. Del asesinato de Santiago no se sabe absolutamente nada.

Los funcionarios reconocieron que a los agentes separados de la fuerza no se les inicia ninguna causa, y que muchos de ellos ingresan a trabajar en agencias de seguridad “clandestinas”. Los de Asuntos Internos dijeron desconocer el ataque a Pablo, que fue nota destacada de los diarios platenses del mismo día.

El lunes, antes de la marcha, hubo dos asambleas masivas. Una en Bellas Artes, que votó el estado de movilización permanente y la organización de clases públicas reclamando la aparición con vida de López y la investigación del ataque a Pablo. La otra asamblea se hizo en Agronomía, en la que la placa que recuerda a los desaparecidos de esa Facultad apareció cruzada por una svástica. La reacción popular, que creció como respuesta al ataque a nuestro compañero y por la ausencia de resultados en la “búsqueda” de López, contrasta claramente con el boicot de las organizaciones ligadas al gobierno, que le dieron la espalda a la marcha.

El sabotaje a la movilización está en sintonía con la incapacidad y complicidad de los funcionarios del gobierno, rehenes del aparato represivo al que no pueden “controlar” porque lo necesitan para enfrentar las luchas. Hoy se conocieron nuevas amenazas contra fiscales de los juicios.

El Partido Obrero va a redoblar la movilización hasta que aparezca López, y sean encarcelados los atacantes y quienes ordenaron el ataque contra Pablo.

Guillermo Casas