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14/12/2006|976

Las cámaras de la pesca unidas en la “fiesta”

LA CIPA, LA CEPA, LOS ARMADORES

Aunque aún no hay cifras finales, este será un nuevo año de superación ininterrumpida de la producción y la rentabilidad de la industria pesquera marplatense; por lo pronto es “el primero en varios años que se pescó los doce meses” (declaraciones de Rivara, ministro de Asuntos Agrarios y Pesqueros de la provincia, en La Capital, 3/12).

El funcionario, junto al intendente Katz y Fortunato, subsecretario de Pesca y hombre de la Cipa, participaron de la anticipada tertulia de fin de año, donde se reivindicó, además de la depredación sin control, ”la tarea” de disputar los “intereses provinciales” que les cupo a los funcionarios de Solá, antiguo aliado de estos “piratas”.

A la prensa le llamó la atención esta confluencia de las diferentes y enfrentadas cámaras. Es que no es moco de pavo el hecho de que 2006 termine sin que un obrero de toda la actividad haya recibido un solo peso de aumento. Por eso, reivindicaron “el marco de paz social” en que se desenvolvió la actividad.

Recordemos que hasta los obreros carniceros lucharon más por los obreros de la pesca que la nueva y vieja burocracia del puerto: cuando la Bonaerense de Solá apaleó a los obreros en “negro” de Meropez, se convocó a un paro regional… sin que se dieran por aludidos ni el Somu, Simape, Siconara, y sobre todo el Soip.

La “fiesta” se debe a que los “progresistas” y ex combativos son los que han logrado, por ahora, mantener el “negrerismo” más escandaloso del país. Claro que la caldera de superexplotación y flexibilidad sigue levantando presión.

Los artífices de la fiesta, la burocracia sindical oficialista de todo pelaje, no tiene mucho para festejar: tiene las barbas en remojo.

 

 

Alejandro (Mar del Plata)