Partido

13/2/2014|1302

Las docentes nos organizamos

La crisis política y económica, la carestía, la megadevaluación y la inflación encuentran a nuestro gremio sumido en una situación salarial miserable, arrastrada durante años, producto de la entrega sistemática de nuestros intereses de conjunto por las burocracias sindicales, así como por el gobierno nacional, que en los hechos, ha eliminado las paritarias docentes, cerrándolas por decreto, igual que el gobierno porteño, también con acuerdos salariales ruinosos.

En el gremio integrado mayoritariamente por mujeres, muchas de las cuales somos jefas de hogar, nos vemos obligadas a trabajar hasta en tres cargos para sostener a nuestras familias. Esto atenta contra la organización familiar y contra nuestra salud, a lo que se suma una obra social vaciada y de atención deficitaria por donde se la mire.

La ausencia de jardines materno-infantiles se presenta como un doble obstáculo al momento de no tener dónde dejar a nuestros hijos. Como docentes, nos encontrarnos con aulas superpobladas avasallando las condiciones de trabajo y de calidad educativa.

El gobierno nacional tiene en carpeta, con media sanción del Senado, la reforma del Código Civil, que ataca el corazón de los trabajadores y sus conquistas, al igual que el plan de la reforma del Código Penal, el cual por todos los medios, atenta contra la exigencia central del derecho al aborto seguro, legal y gratuito.

El embarazo adolescente y de niñas que aún no terminaron la escuela primaria se propaga al igual que las muertes por abortos clandestinos, mientras la injerencia de la Iglesia en la educación se traduce en una ley de educación sexual que, en buena medida, ella misma redactó.

Desde el sindicato recuperado Ademys, desde Tribuna Docente y la Lista Multicolor venimos impulsando la Comisión de la Mujer, cuyo propósito es el de colocar fuertemente en las escuelas los debates en torno de las sentidas reivindicaciones de la mujer trabajadora, convirtiendo los recreos, salas de maestros y profesores y jornadas institucionales en instancias deliberativas que pongan en primer lugar la agenda de las trabajadoras docentes y no docentes de las escuelas, y la de cientos de miles de niñas, niños y adolescentes.

Es por ello que este 8 de marzo, desde la Comisión de la Mujer de Ademys, votamos llamar a movilizarnos por:

• salario igual al costo real de la canasta familiar;
• contra la reforma clerical de los códigos Civil y Penal;
• anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir;
• educación sexual científica y laica;
• separación de la Iglesia del Estado.


Lourdes Alfonso, integrante
de la Comisión de Mujeres del sindicato docente Ademys