Partido

27/3/2008|1030

Los ciento cuarenta y dos se abren paso

Los "142" que durante la noche del 22 al 23 de marzo habían invadido el salón del claustro fueron calificados de exaltados y enfermos mentales: el viernes 29 organizaron unos debates tranquilos, serios y abiertos. Se les reprochó que su audiencia no fuera más que ellos mismos; sin embargo consiguieron congregar a 500 estudiantes de Nanterre; la cifra no es enorme pero sí marca un progreso. ¿Quiénes son estos 142? Son dutschkistas como Dany Cohn-Bnedit, miembros de las Juventudes Comunistas Revolucionarias (JCR: guevaristas), anarco-comunistas, situacionistas, ESU (Estudiantes Socialistas Unificados). También hay militantes de la UNEF (Union Nacional de los Estudiantes de Francia), de la Asociación de residentes, de la UJCML (maoístas), del CLER (Comité de Coordinación de los Estudiantes Revolucionarios, trotskistas) y todos actuando sin mandato de sus organizaciones respectivas. No obstante, la mayoría de los "142" son estudiantes que se han movilizado por un problema concreto: la detención de unos militantes…

Es cierto -nos dice un estudiante- los "142" nos han sacado de nuestro letargo, y ahora convendría que hablemos en serio. La administración tendría que autorizar la apertura de las aulas para las discusiones políticas. Creo que entenderá que la gente que hoy está aquí no son terroristas como se dijo apresuradamente"…

Todo empieza el martes. Por la mañana los "142" reaparten octavillas llamando a los estudiantes a convertir el viernes 29 en una jornada de amplio debate. Hay cuatro temas escogidos, pero no son limitativos: el capitalismo en 1968 y las luchas obreras, la Universidad y la universidad crítica, la lucha antiimperialista, las luchas obreras y estudiantiles en los países del Este…

Todo el mundo participa de esta amplia jornada política, hasta los maoístas. Todo el mundo excepto un ausente de peso: la UEC (Unión de Estudiantes Comunistas). Aquella misma mañana L’Humanité (periódico del PCF) condena severamente la agitación fomentada por "unos grupos irresponsables"…

(Le Nouvel Observateur, 3 de abril de 1968)