Partido

26/5/2005|901

Mariana Márquez

Apel

Mariana Márquez murió de cáncer. Tenía sólo 34 años y había perdido a su hija Liz, de 16 años, en la masacre de Cromañón. Era docente, y desde su lugar de trabajo había dado sus peleas contra la burocracia sindical. Venía dando una lucha contra el cáncer que seguramente el dolor por la muerte de su hija le impidió ganar. Murió apenas unos días después del fallo otorgando la excarcelación de Chabán; ya la enfermedad no la dejó ganar la calle para expresar su repudio, otros levantaron su nombre gritando su presencia esa noche. No llegó a enterarse de la inminencia del llamado a indagatoria a Ibarra, como fruto de la presión popular y la presentación conjunta de la mayoría de los querellantes en la causa.


La noticia de la citación al Jefe de Gobierno porteño fue contemporánea a la noticia de su muerte, como si el destino quisiera mostrar el carácter premonitorio de sus palabras cuando increpó a Ibarra en la Legislatura y le dijo: “Vos sos un cadáver político”.


Desde estas líneas queremos acompañar a sus familiares y com pañeros de militancia en el dolor de su pérdida. Por la vida de los 193 muertos de la masacre, por la vida de Mariana Márquez, “Chabán-Ibarra la tienen que pagar”.