Partido

15/7/2010|1137

MÁS PROSCRIPTIVA QUE LA LEY NACIONAL

Ganamos la primera batalla contra la ley electoral de la provincia

El Partido Obrero ha culminado su campaña en la provincia de Buenos Aires para acreditar su personería. Hemos presentado en el juzgado las afiliaciones que faltaban, superando holgadamente el requisito que establece la ley, de modo de obtener el reconocimiento como partido en el distrito. Ha sido producto de una gran movilización, donde sobresalió, en primer lugar, la respuesta de centenares de trabajadores y sus familias en las barriadas, en particular donde están asentadas las organizaciones del Polo Obrero. Logramos vencer los escollos que ha interpuesto la nueva ley electoral, en especial el de adjuntar una copia del documento. Eso fue superado con el amplio esfuerzo militante, pero no hubiera sido posible sin la disposición favorable que encontramos entre vecinos que facilitaron sus casas para instalar las fotocopiadoras, y que colaboraron con la tarea para vencer la proscripción.

Hemos superado apenas un primer obstáculo de un andamiaje ferozmente proscriptivo, expresado en cláusulas que han pasado relativamente inadvertidas. Es evidente que entre las bancadas justicialista y radical, de abrumadora mayoría en la Legislatura bonaerense, existe una suerte de complicidad y pacto de silencio sobre este punto. La ley de la provincia es aún más restrictiva que la ley nacional, pues establece que los candidatos para las internas deberán ser avalados por adhesiones, que deben ser acompañados por una copia del documento de identidad. Se establece el requisito para gobernador y vice del dos por mil del padrón electoral; es decir, alrededor de 21.000 avales, los cuales, encima, “deberán alcanzarse proporcionalmente en todas las secciones electorales y, como mínimo, en la mitad de los distritos que componen cada una”. Más drásticas son las condiciones para senadores y diputados provinciales, pues el porcentaje se eleva al 4 por mil en las secciones electorales, lo que será computado hasta un limite de un millón de electores. Esto significa 4.000 adhesiones en las principales secciones donde se concentran los distritos del conurbano, con el agravante de que “deberá cumplirse en la mitad de los distritos que integran la sección electoral correspondiente” (es decir, no pueden obtenerse de un distrito sino que ese 4 por mil debe provenir, proporcionalmente, de la mitad de ellos). Por último, para los cargos municipales, hay que reunir 200 adhesiones en cada localidad, lo cual pasa a convertirse un filtro adicional, en particular en las localidades de menor concentración poblacional.

Se pretende contrarrestar la tendencia a la disgregación política forzando la concentración de la representación política en un reducido número de fuerzas políticas patronales, en primer lugar el PJ, cuyo aparato es manejado por los K, y el radicalismo. Bajo este esquema, se busca obligar a las otras formaciones políticas a alinearse detrás de estos grandes bloques políticos.

Hemos ganado una batalla. Desde ahora, comenzamos a prepararnos para hacer frente a los próximos escollos y derrotar la proscripción kirchnerista, que cuenta con la complicidad de la oposición patronal. Organizaremos una movilización como parte de la lucha para que la clase obrera tenga una voz y expresión propia e independiente en la crisis nacional.