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7/12/2006|975

MERCEDES | Fuera el intendente Selva y su gobierno

La crisis política en Mercedes sigue a todo vapor.

El Concejo Deliberante resolvió interpelar al intendente Selva, que carga con 57 denuncias por irregularidades y corrupción.

Primero fueron las denuncias por corrupción contra los consejeros escolares (protegidos por el Ejecutivo municipal) hechas por la dirigente del PO Patricia Bojorje. Luego las acusaciones a Selva de dibujar el presupuesto comunal. Más tarde la renuncia de Bossini, ex capitoste de Acción Social, que se “fugó” de vacaciones a Europa para no rendir cuentas (Bossini sería el cajero del intendente), junto al pedido de investigación realizada por la fiscalía por los remises y taxis truchos.

En la lista están también el raje de apuro del ex jefe del Hospital (otro fugado), las acusaciones de coimas por boliches bailables y la investigación por el destino de fondos que envió la Provincia y se “esfumaron”.

En este marco general de corrupción generalizada y seguidilla de renuncias, el de Selva es un gobierno terminado. ¿Se cae Selva?

A pesar de este cuadro, ningún bloque municipal plantea la destitución del intendente y de su gobierno. La reacción del Concejo Deliberante es tan moderada como tardía: se tomaron casi un año de idas y vueltas para llegar a este punto.

Valerga (FPV), ex mano derecha de Selva y hoy su competidor para la Intendencia, se apresuró a aclarar que la interpelación es sólo una “invitación” para que el intendente aclare las denuncias.

Con anterioridad, otro “cacique” del peronismo mercedino, Zubeldía, advirtió que había que evitar que Mercedes fuera otra Bahía Blanca, refiriéndose a la crisis que terminó llevándose puesto al intendente bahiense Lopes.

Valerga, candidato del kirchnerismo a la Intendencia, quiere explotar la descomposición y el desgaste del gobierno -que hasta hace un año apoyó- sin llegar, al menos por ahora, a consumar una crisis institucional. Con similares apetitos electorales para 2007, los radicales y el ARI tampoco quieren que la sangre llegue al río.

El Partido Obrero denuncia la complicidad política de la oposición patronal con Selva y la corrupción. Mientras el Deliberante se “toma su tiempo”, los expedientes se siguen acumulando sin que se investigue nada. Prueba de ello es que los consejeros escolares siguen en sus puestos (a pesar de la catarata de denuncias). Lo mismo ocurre con Bozzini, que debe ser investigado y llevado ante la Justicia.

Mercedes es hoy un polvorín. La huelga de los auxiliares de escuela, los paros docentes y la gran elección de la combativa Lista 3 de oposición a la burocracia sindical de la CTA revelan el estado de ánimo y las necesidades de organización de los trabajadores mercedinos.

Es que la pudrición por arriba es el reflejo del derrumbe social: falta agua, y la que hay está presumiblemente contaminada; la obra pública está parada; el Municipio sigue siendo el principal contaminador, volcando los líquidos cloacales sin tratamiento al río; Merplac presiona para reabrir la fundición de plomo; el Hospital fue vaciado y saqueado, y los trabajadores municipales siguen cobrando un salario de indigencia.

El Partido Obrero de Mercedes plantea tres cuestiones de absoluta prioridad:
1) Fuera Selva ya. Destitución del intendente y de su gobierno.

2) ¡Qué se abran las cuentas! Investigación independiente de todas las denuncias a cargo de una Asamblea Popular.

3) Convocatoria a un Congreso de delegados y representantes obreros y populares para discutir la reorganización del municipio bajo control de los trabajadores.

 

Partido Obrero de Mercedes