Partido

27/8/2016

Mónica Godoy, hasta la victoria siempre


Esta mañana falleció Mónica Godoy, a los 51 años, madre de 3 hijas, docente jubilada muy querida en el Nivel Inicial, vecina del Barrio Fátima y por sobre todas las cosas una luchadora incansable por la causa de la clase obrera.




Sobre la militancia revolucionaria se han tejido muchos mitos. Uno de ellos refiere a que la decisión y entrega a una lucha social es propia de los jóvenes, mientras que a medida que la gente madura se aferra a los bienes materiales y abandona la lucha por los ideales.

Mónica es un ejemplo inmenso que viene a desmentir esta tesis. Ella precisamente abrazó la causa de la lucha sindical docente primero y la construcción de un partido obrero luego, no en la adolescencia sino de grande y todas sus convicciones y sus formas de relación con la comunidad tradicional de la que había formado parte se revolucionaron.

Su entrega era total, siempre preocupada por la situación de los compañeros, sin vacilar ante el esfuerzo de ir a las marchas, que por su condición física se le dificultaba sensiblemente, participando generosamente de las actividades públicas donde era siempre reconocida por decenas de vecinos que se paraban a conversar e intercambiar ideas con ella, reconociéndola como buena persona y a la vez como militante.


Toda su historia se cruza hoy en el velatorio, jóvenes y viejos, docentes y ex alumnas/os, compañeros de militancia, familiares y amigos, la cruz y la bandera roja, simbolizan, sintetizan lo que fue Mónica Godoy: Una inmensa mujer, una inmensa luchadora, una inmensa compañera, que dedicó los últimos años de su vida a la noble misión de que en nuestra sociedad no haya más explotadores ni explotados.


Ya no tendremos su sensibilidad, su paso arrastrado que obligaba a esperarla, su afecto y su entrega, pero nos queda su memoria y unas fotos entrañables de cada lucha, de cada movilización donde fuiste dejando pedacitos de tu alma. Muchos de nosotros llevamos en el corazón prendidos esos trozos de vida bien vivida, de una vida que valió la pena… Gracias Mónica y hasta la victoria… porque la causa de los trabajadores va a triunfar…