Partido

26/8/2010|1143

EL ACTO DEL PARTIDO OBRERO, A 70 AÑOS DEL ASESINATO DE LEÓN TROTSKY

“Necesitamos luchadores, por eso necesitamos al Partido Obrero”

Delegado del Subte

Compañeros, no quería empezar a hablar sin mencionar dos cosas:

Primero, mandarle un fuerte abrazo y un saludo a todos aquellos trabajadores que vienen luchando contra los ajustes, contra las rebajas salariales, contra el saqueo a su jubilación en todas las partes del mundo, y que han organizado manifestaciones y huelgas en defensa de sus reivindicaciones.

En segundo lugar, para señalar lo que hemos aprendido, y que llevamos a cabo adelante, aquellos que hemos sacado las conclusiones de que el sistema capitalista no sirve para satisfacer nuestras necesidades. Los compañeros del subterráneo durante quince años hemos luchado para recuperar un cuerpo de delegados, que ha servido de herramienta para levantar reivindicaciones históricas, como lo es un salario mínimo igual a la canasta básica familiar, como lo es el 82% móvil, como lo es que todos los compañeros tengan la misma camiseta de laburo, y que no haya flexibilidad laboral, ni precarización, ni tercerización.

Nuestro último proceso de lucha importante fue por el reconocimiento de nuestro sindicato. El subte hoy por hoy tiene una organización, creada, sacada sobre base de conclusiones de la experiencia misma, porque hemos padecido a una de las burocracias más repodridas que tiene el movimiento obrero argentino, que es la burocracia de la UTA. Hemos sacado la conclusión de que los compañeros tenían que tener representantes en todos los sectores, y hay 87 delegados, quizá más que los que tiene alguna otra organización. Que se maneja por método asambleario. Todo eso lo logramos birlando a la presión de la patronal, a la presión de la burocracia y a la presión del Estado. Y nuestra herramienta para birlar esas grandes presiones fue la asamblea. Fue la asamblea la que fue sacando conclusiones, que no había que esperar más, y que había que pasar a la acción directa. Esa herramienta es la que defendemos, es la que hoy está en cuestión defender. Porque, como no pudieron con la patota, porque no pudieron con la infantería, hoy nos quieren cooptar, y nosotros no lo vamos a permitir. (…)

Algunos compañeros que creen que hoy la CTA es una alternativa a la burocracia de la CGT, que han esquivado la lucha contra la burocracia de la UTA, piensan que la CTA es la alternativa a esa dirección burocrática, dicen que es democrática, que habla de pluralismo, que defiende algunas reivindicaciones de los compañeros. Pero hoy un compañero, en una asamblea, hace pocas horas, planteó: “Si la CTA firma los topes salariales, si la CTA dice que el 82% móvil no se puede conseguir por falta de financiamiento ¿para qué vamos a la CTA? Si esas no son nuestras reivindicaciones.”(…)

Lo que está planteado en el subte, es una crisis de dirección. Nadie puede permitir que desconozcan un nuevo sindicato, que es el sindicato de los trabajadores del subterráneo, porque el sindicato lo reconocen los trabajadores, y si los trabajadores lo reconocemos se lo vamos a hacer reconocer a la empresa, a la burocracia y al Estado, parando si es necesario. (…)

Cuando ingresé al subterráneo, pensaba que la patronal iba a darme la posibilidad de crecer como humano. Fue la lucha la que hizo comprender de a poco, y sacar las conclusiones políticas para entender que el trotskismo tiene un programa de salida a la crisis. El Partido Obrero no solamente es trotskista porque lleva libros de León Trotsky bajo el brazo, sino porque es luchador. Necesitamos luchadores, por eso necesitamos al Partido Obrero.