Se ha iniciado una persecución hacia el compañero Gabriel Falzetti a partir de su presencia en la toma del Conservatorio de Música y de su militancia en el Partido Obrero. Primero, llamó una inspectora a una escuela en la que trabaja para averiguar si estaba cumpliendo horario y para saber si trabajaba bien (¿?). El compañero es docente desde hace cinco años y esta es la primera vez que ocurre algo semejante.

Luego, la "alumna" del conservatorio Magdalena Aulicio, quien además es funcionaria del municipio que dirige Ivoskus, salió a difamar en los medios y a subestimar a los compañeros del Conservatorio de Música que están llevando adelante un reclamo absolutamente legítimo, señalando que "el edificio está tomado por un grupo de alumnos politizados" y que "hay ciertos alumnos que operan políticamente". Esta "alumna apolítica" apareció el año pasado con el entonces candidato a intendente del FPV, Gabriel Katopodis, en la asamblea del Conservatorio para hacer demagogia; ante los cuestionamientos del compañero Falzetti se retiró sin dar respuesta.

Otro más: José L. Nogueira, del Suteba, apareció por el lugar para acusar ante la inspectora: "Estos son los alumnos los que no quieren empezar las clases", con tanta mala suerte que lo escucharon. Un verdadero alcahuete.

Hay que defender la toma y desenvolver una campaña contra la difamación y la mentira, que han lanzado quienes no hicieron más que ser funcionales a la destrucción de la educación pública.

Carlos Suárez