Cuánto cobra el kirchnerismo por permitir maniobras impositivas

En noviembre, el gobierno K resolvió un nuevo aumento de las retenciones a las exportaciones de granos (para la soja del 28 al 35%). En ese momento, cuando ni siquiera había comenzado la siembra de la soja, existían más de 18 millones de toneladas declaradas por los consorcios exportadores y sólo 4 millones efectivamente compradas. Estas declaraciones cubrían compras no realizadas, al solo efecto de embolsar la diferencia respecto de un aumento de las retenciones, cuya información fuera obtenida desde las propias oficinas del Estado.
En el total de trece grandes exportadores sobresalen Cargill, Molinos, Dreyfus, Nidera, Vicentín y también AGD (Aceitera General Deheza), la más grande de capital nacional, propiedad del actual senador Roberto Urquía, electo por el Frente para la Victoria y carne y uña de la burguesía "nacional" aliada al gobierno. Ningún organismo del Estado controlaba si la mercadería denunciada existía en algún depósito.
"La pérdida para el Fisco ascendió a 400 millones de dólares…" (El Cronista, 9/11/07).

Fraude, bajo otra forma
El escándalo por el fraude llevó a que Diputados aprobara un proyecto de ley, por el cual "todas las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) debían estar respaldadas por la tenencia o compra real de los granos".
Pero la ley finalmente aprobada, con el papel protagónico del dueño de Aceitera General Deheza, el aceitero Urquía, autoriza al exportador a seguir presentando el formulario sin haber comprado el grano al productor.
Por otro lado, si el texto de Diputados obligaba a pagar las retenciones vigentes sobre el precio FOB (valor de exportación) al momento de concretar la venta, el aprobado en el Senado, a instancias de Urquía, "sigue congelando el precio FOB al día de su registro". Ejemplo: "las declaraciones falsas congelan precios FOB oficiales del orden de los 378 dólares la tonelada contra los no menos de 500 de hoy. El nuevo porcentual de 44% de retención no se aplica sobre 500 dólares sino sobre 378: una ganancia de 122 dólares por tonelada sobre aquellos 14 millones declarados sin compra. Hoy: 1.700 millones de dólares" (Alberto Ferrari Etcheverry, ex presidente de la Junta Nacional de Granos, Perfil, 16/3).
Esos 1.700 millones de dólares son ganancia neta que los consorcios exportadores arrebatan al fisco; la pregunta es: ¿con cuánto se benefician los funcionarios que están al tanto de esta operatoria? Como las nuevas retenciones son móviles, en la medida que la soja suba, cada incremento es mayor ganancia para el exportador.
Está en pie, por lo tanto una nueva maniobra: retenciones móviles sobre precios congelados al día de registro, en beneficio exclusivo de las "siete grandes exportadoras" de granos.
El hecho no ha sido registrado por ninguna de las "entidades del agro", ni por el ala de los ‘chacareros’, por la simple razón de que el perjudicado es el fisco, no los ‘agrarios’, que por su lado cometen sus propias exacciones impositivas con el trabajo en negro y la sub-valuación fiscal de la tierra.

Christian Rath