Prórroga a la expropiación de Sasetru
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El Senado de la Provincia de Buenos Aires acaba de aprobar la prórroga a la expropiación de Sasetru. Ahora, el proyecto debe pasar a la Cámara de Diputados para su sanción definitiva.
Junto a Sasetru, hay en la lista decena de empresas en la misma situación. El gobierno de Solá viene poniendo cada vez más trabas. Lo mismo viene ocurriendo en Capital, como lo revela el caso del Bauen. Asistimos a una tendencia a poner fin al ciclo de las semi-expropiaciones, coincidente con las aspiraciones de la buguesía de consolidar la “seguridad jurídica”.
En el caso de la provincia de Buenos Aires, en el tema se ha filtrado, sin embargo, el enfrentamiento interno del justicialismo, entre Duhalde y Kirchner. La bancada duhaldista aún tiene mayoría en el Senado y en Diputados. En la sesión donde se aprobó la prórroga de Sasetru, también se rechazó un veto que se la negaba a una empresa de Zanón.
La prórroga de las expropiaciones se circunscribe a una declaración que prolonga el estado precario en que se encuentran las fábricas recuperadas (el Estado no ha puesto un peso hasta ahora para concretar las expropiaciones).
La recorrida del Polo Obrero y de los compañeros de Sasetru con sus pecheras por los despachos y el recinto del Senado tuvo un papel determinante para la sanción del proyecto.
La prórroga para Sasetru tiene que atravesar la Cámara de Diputados y superar un eventual veto de Solá; replantea la lucha fundamental que aún queda pendiente que son los recursos necesarios para reacondicionar la planta y hacerla funcionar. Sasetru retrata cabalmente la política capitalista. Mientras se le niega los fondos a Sasetru, que podría dar trabajo a 300 compañeros y producir, en una provincia hambrienta, 60 toneladas diarias de alimentos, florecen los subsidios a la misma clase social, responsable de la bancarrota, cuya consecuencia la pagamos con miseria y desocupación millones de argentinos.