Los estudiantes de La Plata han salido a las calles -alentados por el gran triunfo de la rebaja del boleto estudiantil— para repudiar y frenar las pruebas “integradoras”.

Prueba “des”integradora

Argumentando la necesidad de elevar el “nivel de exigencia de los chicos”, el Ministerio de Educación provincial informa la implementación de exámenes finales de Lengua y Matemáticas, más una materia relacionada con la orientación elegida, que serán promediados con las notas obtenidas en los tres trimestres durante el año. Es decir que la aprobación y promoción del año dependerá en buena medida del resultado de esta prueba. Es un paquete integral que nada tiene de “pedagógico”.

La CES a la cabeza

La Coordinadora de Estudiante Secundarios (CES) viene llevando adelante un plan de lucha que comenzó el 21 de octubre cuando cientos de estudiantes rodeamos al ministro de Cultura y Educación.

Desde entonces la rebelión estudiantil es diaria y continua, con manifestaciones masivas de colegios, cortes de calles y movilizaciones. El repudio a las pruebas-bochazos es unánime e incluye a los docentes, que en algunos colegios ya se han organizado para no tomarlas. Por su dimensión y porque abarca a toda la comunidad educativa, el rechazo a estas pruebas truchas es un fenómeno masivo.

Ante la rebelión, el gobierno dice que quiere “reformar” lo que no se puede reformar. Es una trampa para desmovilizar. Por eso, la CES dice: anulación ya de las pruebas limitacionistas.

Los estudiantes agrupados en la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (CES) venimos librando una batalla sin precedentes: primero conseguimos la rebaja del boleto y el arreglo de los establecimientos educativos; ahora vamos por la anulación de las pruebas.

Para ello es decisiva la unidad con los padres y los docentes agrupados en el combativo Suteba La Plata, marchando juntos el día 9 de noviembre. Como parte de la lucha la CES preparara un Encuentro extraordinario del movimiento estudiantil secundario de la provincia.

Franco Rapanelli