Partido

1/9/2005|915

Respuesta a Federico Avalos (Atuel)

En el Correo de Lectores de PO Nº 914, Federico Avalos (“Chiquito”) plantea que “lo que más me alarmó fue el rol que se le asigna al PO en este artículo. Sostener que ‘el PO, que ha estado físicamente al frente de todas estas luchas, impulsa un marplatazo…’ es falsear la verdad”.

Para fundamentar esto plantea que “bajo ningún punto de vista se puede sostener que ‘una movilización popular amenazó con desatar un marplatazo’, ya que el único sector que realmente asistió masivamente a las marchas fue el movimiento estudiantil…” (cursivas mías).

¿Esto es así?

Los estudiantes marcharon por miles (“sólo la columna de secundarios era de 4.000”, PO Nº 903, 9/6) y mantuvieron sitiado el Municipio durante varias semanas, con cortes de calle en el centro y en varios sectores periféricos cerca de los establecimientos educativos. Varios de estos cortes contaron con “la simpatía y el apoyo de docentes, padres y vecinos” (La Capital, 8/5).

Más allá de que “luego de conseguir el boleto estudiantil secundario [el proceso de movilización] siguió con la lucha por el boleto plano” y llovieron sobre el Municipio reclamos de los más diversos sectores (discapacitados, etc.) para que no se les tocaran sus conquistas, fue evidente la simpatía popular por la lucha encabezada por el movimiento estudiantil: bastaba con encender una radio y escuchar las llamadas de los oyentes en apoyo a la lucha contra el aumento del boleto.

El PO de Mar del Plata caracterizó la conquista del movimiento de lucha como “un primer gran triunfo [ya que consiguió] que no se tocarán los precios diferenciales para estudiantes, docentes y no docentes” y llamó a organizar un “Plan de Lucha Unificado hasta conseguir la derogación de boletazo”. Convocamos a organizar (y organizamos) “Asambleas conjuntas (estudiantes, trabajadores y vecinos) para resolver un Plan de Lucha en común, para obligar a la patronal y sus representantes del gobierno a dar marcha atrás en este ataque”, y reclamamos “que la CGT y la CTA resuelvan paros regionales para posibilitar la participación de los trabajadores en las movilizaciones contra el boletazo” (declaración del PO y de la UJS, del 3/5).

O sea que siendo parte desde un comienzo del proceso de lucha (proceso que comenzó junto a un acampe del Bloque Piquetero, frente al Municipio) pusimos nuestro mayor empeño en impulsarlo, colaborar en su organización y desarrollarlo al máximo.

A esta altura cabe preguntarse: si esto no es “haber estado físicamente al frente de estas luchas” (que es lo que Federico Avalos niega), ¿qué podría serlo?

“Chiquito”, nos responde. Plantea que “fuimos los militantes del Centro de Estudiantes de Humanidades y del Centro de Estudiantes de Exactas”. En primer lugar, corresponde aclarar que nos consta que buena parte de los compañeros de los centros de estudiantes nombrados participaron e impulsaron el proceso de movilización a conciencia. Pero la posición de “Chiquito” es una verdadera impostura, ya que ni él ni el sector al que pertenece se sumaron al proceso de organización y movilización.

La impostura cobra rasgos escandalosos cuando se atribuye el mérito de haberse convertido “en el elemento consciente de las movilizaciones compuestas principalmente por estudiantes secundarios”. Para él existen dos sectores: uno consciente (y bastante minoritario, “30 ó 40”, según “Chiquito”) y otro que se moviliza de a miles, pero… inconsciente. ¡Qué tal!

Pero resulta que el sector “inconsciente” ocupó el Municipio junto al PO, al Bloque y otras fuerzas. El sector “inconsciente” les hacía el aguante a los concejales para denunciarlos por su entregada. Cortaba calles, ocupaba escuelas, acampaba frente al Municipio, se movilizaba, le hizo un escrache al intendente Katz durante el acto del 25 de Mayo y se enfrentó físicamente con sus matones. Pero “Chiquito” ni se enteró porque ya estaba en Bolivia y “su sector consciente” e “independiente” en sus casas.

Raúl Comparada (PO Mar del Plata)