RIO NEGRO | Grandes movilizaciones contra la impunidad
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GENERAL ROCA Y BARILOCHE
El miércoles 27 y el viernes 29 se realizaron movilizaciones en las dos principales localidades de la provincia, por la “Aparición con vida de Julio López”.
Ambas movilizaciones tuvieron características comunes. Sin ser multitudinarias, fueron muy importantes. La presencia de 500 personas en las calles de Roca, y otro tanto en Bariloche, desmiente la opinión, sin fundamentos, de que en Río Negro “no pasa nada” (lo que a su vez habilitaría el ir al pie de Kirchner).
Otro elemento común a ambas marchas fue la presencia organizada de sectores gremiales. En Roca, el Congreso provincial de Unter pasó a un cuarto intermedio y sus 120 delegados se sumaron a la marcha. En Bariloche, ATE y Soyem (Municipales) fueron parte activa de la misma.
Un tercer elemento común fue que, a pesar del intento de los sectores K de circunscribir el reclamo a la “aparición de Julio López”, sectores masivos de ambas marchas reclamaron el “desmantelamiento de todo el aparato represivo”.
En General Roca, al pasar frente al Municipio, se coreó “Aquí está, aquí está, el asesino de Kosteki y Santillán”, aludiendo al intendente local, Carlos Soria, director de la Side durante la masacre de Puente Pueyrredón.
En Bariloche, al cierre de la marcha, se suscitó un incidente sumamente revelador. El Concejo Deliberante local (actualmente “unificado” por la Concertación K) pretendió sacar “chapa” democrática adhiriendo con un comunicado a la “defensa de la democracia”… ¡pero a la hora de leerlo no había ningún concejal presente! Tomó entonces la posta un dirigente del PC barilochense, quien diligentemente leyó el comunicado, destacando el hecho “auspicioso” de que “por una vez pueblo y gobierno estén unidos en una lucha común” (¿?).
La intervención de un representante del Centro de Estudiantes de la Facultad local puso a concejales y stalinistas en su lugar, al repudiar “la hipocresía de quienes se quieren lavar las manos con un comunicado, cuando avalan desde sus partidos y desde la función pública la represión permanente y brutal que desarrolla la policía sobre los jóvenes de nuestras barriadas”.
El acto cerró con la intervención de Marina S., docente barilochense procesada y condenada por cortar la ruta en el marco de las luchas de su gremio, quien reclamó a las organizaciones presentes, en particular a la CTA, un mayor compromiso en la lucha, y propuso impulsar, desde las organizaciones de base, el reclamo de un Paro Nacional por la aparición con vida de Julio López y el desmantelamiento del aparato represivo.
