Partido

28/3/2019

Rubén

Escribe Luis Trombetta.

Una enfermedad grave le arrancó la vida a Rubén.


Dirigente del SIPREBA, de la Coordinadora Sindical Clasista, lo fue también de la UJS en la Facultad de Medicina.


Fue en el 74, cuando nos conocimos y militamos, junto a medio centenar de compañeros, estudiantes del ciclo básico y de la Unidad Hospitalaria.


Rubén integró la dirección del frente de Medicina, que contaba con una dirección por turno y responsables de sectores, y por supuesto, la célula de Política Obrera.


Un núcleo de militancia incondicional, con Rubén siempre al frente.


Ese año vivimos la ebullición política en la facultad, con el ingreso irrestricto y masivo de estudiantes a la carrera de medicina.


Nuestra militancia crecía al calor del debate y la lucha política con la JUP y Montoneros, con el estalinismo, con el foquismo y el morenismo.


Recorrer las aulas, colgar carteles, repartir volantes y pasar Política Obrera, eran tareas cotidianas.


Tras el cierre de la Universidad a fines del 74 y la intervención del rector Ottalagano y del ministro Ivanisevich, el 75 comenzó con el comedor cerrado y la presencia de policías de civil que acechaban a los estudiantes. El peronismo había liquidado el ingreso irrestricto y debutaba el “tríptico”, un ensayo de pre ingreso al primer año, luego impuesto por la dictadura.


Ese año, en Villa Constitución, fueron detenidos varios compañeros de la UJS de Medicina y uno de ellos, Edgardo Bilsky, estudiante de Medicina de segundo año, quedó definitivamente detenido en la cárcel de Coronda.


Fue una conmoción para nosotros y el comienzo de una campaña de solidaridad con él y con los otros detenidos.


Rubén, incansable, nos alentaba para que le escribiéramos cartas a Edgardo, haciéndole llegar nuestro apoyo. En cada viaje de la madre de Edgardo a Coronda, contó con la despedida de Rubén y nuestras cartas.


Bajo el accionar de la triple A y la policía, se realizaron elecciones del centro de estudiantes. Nuestra Lista Socialista (unida al PST) le disputó al radicalismo el tercer lugar.


En esas elecciones otra compañera de Medicina fue detenida. Con Rubén acompañamos a su familia hasta que fue liberada.


Responsable del frente, militante incondicional, también fue organizador de las fiestas que reunían a los compañeros del frente, uniendo la política con la vida social, fraternalmente.


La dictadura cambió nuestras vidas, la militancia y las costumbres cotidianas.


Rubén fue un firme constructor del partido aún bajo las peores condiciones de la represión.


Nunca nos faltó un abrazo de reencuentro.


La enfermedad lo encontró ya como uno de los más destacados dirigentes del clasismo.


Rubén amigo, compañero, militante, te despedimos honrando tu memoria.