Partido

15/5/2008|1037

San Martín | Por la tierra, la vivienda y los servicios

Nueve puntos para organizar los barrios

Durante décadas las autoridades municipales de diferentes colores (PJ, UCR, ARI y "Vecinalistas K") han sostenido una y otra vez las promesas de cloacas, agua potable, entubamiento de arroyos y escrituración de las tierras.

Según el propio municipio existen 26 barrios (villas y focos) en las que viven 6.000 familias reconocidas y casi 50.000 personas; en la mayoría de los casos con una alta densidad poblacional y en condiciones de hacinamiento. No son sólo éstos los ciudadanos de "segunda" de San Martín; se desconoce la cantidad total de familias que viven en los 50 asentamientos distribuidos por todo el distrito y cuya población ascendería a 150.000 personas ¡Más de un tercio de la población!

Muchos de los actuales barrios se formaron a partir de las "tomas de tierras" que generalmente se encontraban en pésimas condiciones ambientales (pajonales, áreas inundables, basurales); es decir, tierras invendibles que debido al esfuerzo de los vecinos se transformaron en barrios habitables.

¿San Martín avanza?

¿En el resto de los barrios de trabajadores la situación es mejor? ¿Hay algún avance?

En las zonas céntricas del partido y en los barrios de mayor poder adquisitivo, vemos que se hacen obras superficiales (arreglo de la peatonal Belgrano, el Thompson, etc.) ¿Y en el resto de los barrios?

Calles rotas, basura por todos lados, instalaciones precarias de servicio. En muchos casos ausencia de gas natural, ausencia de una provisión normal de agua y la que se obtiene presenta altos niveles de contaminación, ya que ante la falta de cloacas los pozos se desbordan, los desechos contaminan el agua que consumimos, las alcantarillas se llenan de aguas servidas y los olores nauseabundos nos invaden.

En numerosos barrios, la instalación eléctrica es insuficiente para todos los vecinos y los cables cuelgan, poniendo en peligro las vidas de numerosas familias (ha habido más de una víctima).

Los cortes de luz y agua son moneda corriente.

Por estas razones, llamamos a la movilización y a "estado de asamblea" en todos los barrios olvidados, desde Lanzone y toda el área Reconquista de Costa Esperanza hasta Villa Hidalgo, además de Zagala, Villa Maipú y otros barrios, para impulsar los reclamos largamente postergados.

Llamamos a organizar asambleas en cada barrio y una interbarrial de los barrios postergados para llevar adelante un plan de lucha que arranque al intendente, al Concejo Deliberante y a la provincia las obras y los hechos necesarios para impedir que se hundan nuestras familias y nuestros pibes.

Carlos Suárez