Partido

10/9/2009|1099

Se profundiza la lucha de los hospitales rionegrinos

Lo que comenzó como el reclamo del sector de profesionales por el pago en término del aguinaldo, se ha convertido en un reclamo generalizado del conjunto de los trabajadores  hospitalarios, que crece día a día con la sumatoria de nuevos hospitales y centros de salud a la lucha. Las reivindicaciones que levanta este movimiento, que abarca a 16 hospitales, son: aumento salarial para todos los trabajadores hospitalarios, aumento del 100% del valor del punto de guardia y de las horas extras, blanqueo de todas las sumas en negro e incorporación al básico, pase a planta permanente de todos los compañeros contratados, reducción de la edad jubilatoria, jubilación del 82% móvil, eliminación del impuesto al salario e incorporación de personal en las distintas especialidades y agrupamientos sin demoras.

El pasado 2 de septiembre, un grupo de delegados elegido en las asambleas de los diferentes hospitales se entrevistó en Viedma con la ministra de Salud, Cristina Uría. Los funcionarios intentaron, desde el primer momento, generar la división en la delegación. Propusieron primero recibir por separado a profesionales y no profesionales; luego, recibir únicamente a los cuatro hospitales grandes (Roca, Cipolletti, Viedma y Bariloche). Fueron enérgicamente rechazados por los trabajadores, que planteamos “todos o ninguno, con agenda abierta”, sin admitir ningún condicionamiento.

La ministra Uría se encargó de abrir la reunión expresando que “esto no es una paritaria”, “plata no hay”, “los recibo como colegas de salud, porque sé de su abnegación, su dedicación, etc., pero vuelvo a decirles que plata no hay”. La delegada de Villa Regina se encargó de recordarle “que esto no es una reunión de amigos: venimos mandatados por nuestros compañeros para discutir con la patronal –que ustedes representan– nuestras condiciones de trabajo y nuestro salario”.

Finalmente, la ministra ofreció un aumento de 300 pesos para la guardia del domingo, sólo para los profesionales, y un incremento del 15% escalonado para las guardias de semana, que se terminaría de cobrar en febrero-marzo. Un murmullo general de bronca anticipó el rechazo de los hospitales a esta propuesta, que se acrecentó cuando la funcionaria nos pidió un gesto de “buena voluntad”: levantar las medidas a cambio de nada. El delegado de Cipolletti se encargó de informar “que no ibamos a aceptar ningún acuerdo que no contemplara una mejora para todos sin distinción alguna”. Finalmente, se quedó en una nueva reunión en Cipolletti.

El método de esta lucha, basado en la asamblea general de los hospitales, ha sido un enorme paso adelante para superar las divisiones que promueve la burocracia sindical entre trabajadores. Ahora, más que nunca, debemos masificar las asambleas, debatir y participar activamente. ¡Por una gran interhospitalaria para unificar la lucha de toda la provincia!

Norma Dardik (delegada del Hospital de Villa Regina)