Partido

22/9/2005|918

Si votás a Ripoll te sale una sotana

En un texto editorial, el MST 1 plantea una definición que se propone “trascender lo electoral”. Luego de caracterizar la oportunidad que se le abre a la izquierda por la “bancarrota del bipartidismo”, propone dos debates “imprescindibles”, uno programático y otro organizativo. Al primero le dedica dos líneas: “condensar en un programa un proyecto de izquierda que sea amplio, abarcativo (sic), anticapitalista y de ruptura con el imperialismo, por lo tanto socialista”. Para un partido que viene de consumar un frente clerical que significó “bajar” de un plumazo el derecho al aborto, la defensa de la enseñanza única estatal, gratuita y laica, y la confiscación de los bienes de la Iglesia, se puede ver con claridad qué significa un programa “amplio y abarcativo”.

Pero el “aporte” del MST es otro: “A nivel organizativo implicaría la necesidad de abrirse a conformar una organización en base a un funcionamiento novedoso, donde nos propongamos convivir distintas tendencias y compañeros independientes sin tener que disolver nuestros agrupamientos preexistentes ni obligación de pertenecer a alguno de los que pudieran existir” (Alternativa Socialista Nº°413, 12/9).

El MST quiere preservar el frente clerical con Mario Cafiero, que no sería sólo electoral, sino parte de una política “estable”. El MST (tanto el 1 como el 2) ocultan a sus militantes que el “negocio” del hombre de la curia con Unite ha sido poco menos que espectacular. Marcelo Cotos ocupa el segundo lugar en la grilla de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires y otro clerical, Francisco Lohlé, el segundo lugar en la lista de diputados provinciales por la tercera sección electoral (este último, en uno de los puestos obtenibles, es quizás uno de los engranajes más sólidos de vínculos con el clero, continuador de Ediciones Lohlé, una editorial de la Iglesia de treinta años de vida y director del sitio de evangelización católica en internet Lohle.com.ar). El “desinteresado” Mario Cafiero, con poco más que su familia, ha obtenido en las listas de candidatos más puestos “expectables” que los que (ambos) MST estuvieron dispuestos a ofrecerle al PO en momento alguno.

Ni en el Encuentro Amplio ni en Unite hay frente de izquierda, socialista o elementalmente antiimperialista. Llamamos a desenmascarar el papel propatronal y derechista de unos y otros, y a formar comisiones de apoyo a los candidatos de la izquierda consecuente.

Christian Rath