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22/9/2005|918

Subterráneos va a la lucha por el 82% móvil

El reclamo del 82% móvil para los trabajadores que se jubilen en los subterráneos es una consecuencia directa del triunfo en la lucha por el régimen de insalubridad y la reducción de la jornada laboral a 6 horas. El régimen de insalubridad, de acuerdo a la Ley de Contrato de Trabajo, indica, para la protección de la salud de los trabajadores, la jornada de 6 horas para disminuir la exposición física del trabajador al ambiente insalubre y la jubilación a los 55 años de edad.

La insalubridad en subterráneos está reconocida por los organismos administrativos del Estado (Gobierno de la Ciudad, Consejo Federal del Trabajo y Ministerio de Trabajo). La patronal de Metrovías ha apelado ante la Justicia laboral (Consejo Nacional del Trabajo), pero es inminente un fallo favorable a los trabajadores.

Es por este motivo que compañeros que antes del régimen de insalubridad debían jubilarse a los 65 años, ahora lo harán a los 55. Cuando quede en firme la resolución judicial, unos 300 trabajadores deberán jubilarse compulsivamente. De seguir el actual régimen, lo harán con menos de la mitad de su salario y sin que incidan los aumentos obtenidos, por ejemplo, con la gran última lucha. Existe, por esto, un estado de rebelión en el conjunto de los trabajadores.

El Cuerpo de Delegados ha resuelto lanzar, mediante asambleas de líneas y talleres, una fuerte campaña hacia la opinión pública y hacia el resto de los trabajadores, para anunciar el reclamo al gobierno y la puesta en marcha de un plan de lucha.

Del mismo modo que la reducción de la jornada de 8 a 6 horas generó 500 puestos de trabajo, las nuevas jubilaciones generarán, en una primera etapa, 300 puestos de trabajo, lo que plantea con fuerza el reclamo de la Bolsa de Trabajo, para que la organización sindical tenga injerencia en la selección del nuevo personal que se va a tomar.

También plantea el tema de los ascensos y promociones en masa —boleteros a guardas, éstos a conductores y éstos a maniobristas—, que influirá para que los compañeros se jubilen con las categorías más altas. Lo que abre la pelea contra el manejo arbitrario que hace la empresa de los ascensos y promociones y por el control por parte de los trabajadores de los mismos.

Está claro que el robo de los aportes jubilatorios perpetrado por los capitalistas desde la “reforma” jubilatoria menemista abarca al conjunto de la clase obrera. El reclamo en el subte se vincula al de los músicos del Colón y los municipales en general, al de los docentes, y puede generar un movimiento de conjunto. La lucha por el 82% móvil, que debe extenderse retroactivamente a los trabajadores ya jubilados, reforzará el movimiento de luchas en ascenso del movimiento obrero argentino.

Charly Pérez (delegado de Metrovías, candidato a Diputado Nacional en la lista del Partido Obrero de la Capital)