Suteba La Plata paró por la aparición de López
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Julio López no pudo escuchar la condena a Etchecolatz. Repitiéndose la historia de 30 años atrás, “desapareció”. Los organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, políticas y nuestra seccional, reunidos en una multisectorial, comenzamos a reclamar su aparición. El miércoles 20 por la noche fue encontrado un cadáver calcinado y con un tiro en el pecho, en el Camino Negro, a 15 cuadras de la casa del juez que escribió la sentencia. Inmediatamente nos concentramos en Plaza San Martín.
Al día siguiente, Suteba La Plata convocó a un paro para el viernes 22, día en que se realizaba una movilización en La Plata. Un paro con carácter urgente, como consignaba Página/12 días después. A través de una cadena telefónica, mensajes a las escuelas, el paro se difundió entre la docencia. No se necesitaron más explicaciones: “Por la aparición con vida de Julio López”, y la docencia se adhirió con un acatamiento del 50% pese a que la Celeste y las inspectoras difundieron que era ilegal, argumentando que era una medida alocada.
La convocatoria movió elefantes. Godoy, de la CTA, se presentó en la multisectorial (por primera vez en su vida) para decir que el viernes 22 había que estar en las escuelas y lugares de trabajo para hacer asambleas y “concienciar”.
El Plenario de secretarios generales de Suteba se pronunció en el mismo sentido: el viernes todos en las escuelas. Ante la propuesta realizada por mí, de convocar a paro la semana siguiente si López no aparecía, se negaron a votarla. La burocracia, jugada a sostener al gobierno, muestra todas sus miserias.
La movilización y el paro por Julio López deben ser tomados por todos los trabajadores en sus propias manos.
¡Por la aparición con vida de Julio López! ¡Desmantelamiento del aparato represivo!
