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1/9/2005|915

TUCUMAN | Polenta en el PJ

La decisión de Alperovich de impulsar la candidatura de su mujer para encabezar las listas de constituyentes por la capital puso al rojo vivo la interna del PJ. El vicegobernador Juri, vicepresidente del PJ, se opuso violentamente. Es que si el operativo caminaba, la camarilla de Alperovich pasaba a dominar todo el proceso electoral, en detrimento de la propia camarilla de Juri.

En este escenario, se produjo la denuncia de Parajón sobre la polenta podrida y la posterior intervención de la Justicia. Simultáneamente, entraron en la Legislatura dos pedidos de juicio político a Alperovich, uno impulsado por el bussismo y otro por el Frente Cívico (UCR).

Al calor del tema de la polenta comenzaron a aparecer en cascada nuevas denuncias. Acorralados por la situación, la mujer de Alperovich anunció su “renunciamiento”, a partir de lo cual la crisis de la polenta fue bajando de decibeles.

La crisis de la polenta ha sacado a luz la interna feroz que recorre al PJ. Después del 23 de octubre la división del PJ y del gobierno es inevitable, lo cual explica también que Alperovich esté formando una fuerza adicta por fuera del PJ, y haya promovido a un conjunto de grupos ‘transversales’.

La crisis también iluminó el lugar que ocupa el frente centroizquierdista liderado por Parajón, quien reivindica a Juri y denuncia a Alperovich. Es funcional a la camarilla jurista en su pulseada con el gobernador.

La cuestión de la polenta tuvo un alto impacto popular, por la gravedad de la crisis social, que no se ha superado a pesar del proceso de recuperación económica. Hoy decenas de miles de tucumanos sobreviven con la ayuda alimentaria que da el Estado.

Frente a esto, el Partido Obrero dice: reelección a ninguno, que el conjunto de la ayuda alimentaria pase al control de las organizaciones de lucha de los trabajadores; apertura de las cuentas públicas al control de los trabajadores; plan de obras públicas bajo control de los trabajadores; plan social interzafra no inferior a 350 pesos a cargo de las citrícolas e ingenios; salario equivalente al costo de la canasta familiar.

Daniel Blanco