Partido

14/12/2006|976

Un balance del Pic-nic

Estimados compañeros:

En principio, decir que siendo para mí el primer Pic-nic al que asisto me significó una experiencia enriquecedora. Un espléndido día de sol en el que disfrutamos de la camaradería de los amigos con los que habitualmente compartimos jornadas de trabajo, debates, actuaciones, luchas diversas… la posibilidad de disfrutar en un entorno maravilloso de la amistad, y simultáneamente acercarnos a las múltiples actividades que se realizan desde distintas áreas de nuestro Partido; todo esto con un cierre impresionante que conformó la intervención de Jorge Altamira.

Haciendo un balance de lo que considero significó la presencia de LuchArte en los escenarios del domingo, quiero compartir con ustedes algunas reflexiones que llevé el pasado lunes a nuestro círculo de músicos y generaron un debate interno interesante.

Personalmente tuve una recepción altamente positiva de las manifestaciones artísticas que se brindaron en los escenarios central y del MUR y el Patio de Tango. Creo que la propuesta fue abarcativa de todos los gustos y altamente profesional; y esto fue así porque la experiencia de los compañeros de LuchArte que trabajaron intensamente en el proyecto lo posibilitaron. Mi planteo al círculo entonces gira en torno a que considero (y esto es ante todo una autocrítica) que nos faltó planificar anticipadamente la manera de transmitir desde el escenario un detalle de las actividades realizadas en el transcurso de este 2006 que termina. Actitud que sí pudimos observar, por ejemplo, en la intervención de los músicos del Hospital Francés. Y esto posibilita una oportunidad de comunicación intensa con sectores del Partido y quienes estaban como invitados, o simpatizantes del PO que no tienen un conocimiento profundo de la situación por la que atravesamos los trabajadores de la cultura. Esto, a su vez, se relaciona con una tendencia que tenemos a trabajar a través de agrupaciones diversas a las que simultáneamente pertenecemos los músicos de LuchArte, y creo que podríamos reconsiderar en este año que se viene. Es decir: las reivindicaciones por las que estamos luchando deberían estar sustentadas en primer lugar desde LuchArte y luego (o simultáneamente) desde las otras agrupaciones en las que participamos. Esto nos permitiría fortalecernos, expandirnos como agrupación, generando un crecimiento más allá de las fronteras de nuestra Capital para crecer compartiendo nuestras luchas en la firme intención y convicción de que una sociedad más justa es posible.

 

Natalia Balbazoni