Pusimos una mesa en Los Incas y Triunvirato, Villa Ortúzar el sábado pasado, entre las 11 a 14:30 horas.

La actividad fue un éxito, porque se vendieron 25 PO Nº 1.274 (Frente de Izquierda) y 13 PO Nº 1.273 (Brasil) por un total de 165 pesos, más dos libros.

Dieciséis personas dejaron su mail o celular; en su mayoría vecinos/as del barrio y aledaños. Un tercio eran jóvenes interesados en problemas culturales o de derechos humanos, otro tercio de personas de mediana edad, laburantes, y un tercio de personas de la tercera edad.

De conjunto se nota una corriente abierta a conocer al Partido, que conoce a Altamira y la lucha por Mariano Ferreyra, y que se acerca a charlar con avidez, deja sus impresiones, comentarios y críticas, como si hablase con su partido. Es decir que hasta cuando nos critican apuntan a pedir o reclamar que hagamos tal cosa o la otra, aquello que entiende más conveniente para los intereses comunes del vecino y del trabajador.

No tengo un conocimiento en detalle de todo lo que discutieron los piqueteadores, pero destaco que un número importante, sobre todo entre los de 45 y pico, ex kirchneristas frustrados, nos reclaman que admitamos algunas cosas al gobierno, como la política de derechos humanos. Tengo la impresión de que quieren que les reconozcamos que no se equivocaron con su voto en su momento. Nuestra actitud ha sido tomar este planteo, para arribar a la conclusión de que la única manera de completar las expectativas progresistas depositadas en el gobierno es votar a la izquierda, y no esperar que las profundice este mismo gobierno que los decepcionó.

Es notoria la presencia de personas arriba de los 50 con un pasado militante o simpatizante con el viejo PC, en una ruptura total con la política oficialista del gobierno, muy golpeados por lo que es el PC ahora; les nombrás al Credicoop o a Heller y se ponen violetas. Se nota que simpatizan mucho con nosotros y más cuando les tiramos nuestras iniciativas.

En nuestra esquina estaba Marea Popular repartiendo un medio afiche a todo color de Lozano y Hagman.

En frente, en la esquina de las paradas de bondis, estaba Luis Zamora y un par más de AyL con un banner vertical de tres metros con la cara de Zamora. O sea, venga y conozca al tipo. Repartían volantes pero la actividad consistía en Zamora.

En la esquina menos concurrida, la del Farmacity, mesita de la UCR-Carrió, que tiene local en esa cuadra. No miré mucho.

En la esquina de enfrente a nosotros, el camión de Chacarita alegrando la mañana con temas de Sumo.

Por lejos, nuestra mesa era la más vistosa (después de Chaca) bien ordenadita.

En todas nuestras mesas se venden libros; hay un público de con ingresos suficientes y los precios de nuestros libros son accesibles.

La clave de la mesa está en la actitud de los compañeros, encaran todo lo que se mueve y tienen argumentos para todo. El voceo del compañero que está fijo en la mesa sirve para romper el hielo, para que los piqueteadores más tímidos se relajen y para desmoralizar a los de las otras agrupaciones, un megáfono completaría la tarea.

Tenemos el problema que siempre nos quedamos cortos de prensas, siempre. Nos faltaría mejorar el sistema de informes y caracterizaciones de los contactos y tener mariposas promocionando actividades.