Archivaron la causa contra Rafael Fernández

Los luchadores democráticos de Uruguay y el Partido de los Trabajadores obtuvieron una importante victoria política. La jueza Aída Vera Barreto se vio obligada a archivar la causa contra Rafael Fernández (PT), Irma Leites y Rubén Hornos (Plenaria Memoria y Justicia), Gustavo López y Washington Muniz (sindicato del taxi) y Fernando Masseilot (padre del joven que estuvo preso por "sedición" a causa de la rotura de un vidrio de un local de McDonald’s durante una manifestación en protesta por la visita de Bush a Uruguay). Todos ellos estaban procesados por haber quemado una bandera norteamericana durante un acto por la liberación del joven Masseilot.

El fiscal Luis Bajac pidió la clausura del caso, por lo que la jueza debió archivarla. El fiscal recurrió a un subterfugio para cerrar una causa que ponía en discusión todas las normas reaccionarias incluidas en el Código Penal: dijo que no se podía determinar si efectivamente lo que se había quemado era una bandera norteamericana o si era un pedazo de papel o de tela pintado como una bandera norteamericana.

Rafael Fernández, dirigente del PT, había declarado públicamente cuando fue indagado que "soy responsable de haber quemado la bandera que ondea en los tanques de guerra que el imperialista Bush envía para masacrar al pueblo de Irak".

Ante la persecución política a estos militantes antiimperialistas, el PT lanzó una campaña nacional e internacional de solidaridad que recogió miles de firmas.

Se trata de una victoria contra la criminalización de la protesta popular impulsada por el gobierno del Frente Amplio. Mientras la jueza dictaba el cierre del "proceso de la bandera", se iniciaba el proceso contra los obreros del frigorífico Las Piedras, acusados de realizar un piquete para defender una huelga que habían emprendido para impedir los despidos de numerosos compañeros.