(y contra Foetra)

La lucha masiva del importante Edificio República logró la reincorporación de la compañera Laura García, despedida por Telefónica por hacer juicio reclamando su antigüedad y efectivización. La compañera tiene ¡10 años! de antigüedad en esa condición, bajo el disfraz de una agencia, “Sistemas Temporarios”, de la cual depende a pesar de estar en el convenio de Foetra.

Se trató de un despido ejemplificador, aclarando que es por el juicio, destinado a presionar a decenas de compañeros en la misma condición para que levanten sus reclamos judiciales.

El edificio, uno de los más importantes, reaccionó con asambleas todos los días que fueron verdaderos paros, realizó un acto en la puerta (al que no vino la Comisión Directiva) y reclamó un plenario de delegados para extender la medida a todo el gremio e impulsar una movilización de todos los telefónicos.

¿Puede parar un gremio por un despido? Claro que sí, porque defiende a todo el activismo telefónico.

El plenario se realizó. Pero en él, la directiva se presentó con un acta de reincorporación firmada y consumada, como es su costumbre.

El detalle no es menor. La compañera se reincorporará en una semana, pero en la misma condición en la que estaba, es decir: precaria. Segundo, el acta incluye un punto donde se llama a deponer los juicios y, por lo tanto, Foetra hace suyo ese llamado.

Es decir que la lucha de los compañeros obtuvo la reincorporación, pero la directiva de Foetra abortó el gran proceso que planteó la lucha que es la efectivización y el reclamo por todo lo demandado en el juicio.

Por supuesto que se pueden levantar los juicios: contra la efectivización y el reconocimiento de la enorme antigüedad robada a estos compañeros, es decir: atendiendo la demanda integral hecha por la vía de la Justicia.

La lucha no podía, no debía levantarse, sino profundizarse alrededor de estos objetivos. La directiva no estuvo en la lucha, no estuvo a la cabeza de la lucha y no se presentó al frente de las medidas del edificio porque no comparte su programa de fondo, ya que se adapta o se alinea, una vez más, con las patronales.

Foetra viene de apoyar, sin debate del gremio y por cuenta propia, la ley de radiodifusión hecha a la medida de las telefónicas y de los grupos que pugnan por entrar en ellas en este momento. Ahora firmó este acta también por cuenta propia, con el método de los hechos consumados que usa con el salario.

Lavagna, al final del plenario, pidió que lo dejen “ser cómplice de la victoria”. Imposible, es mucho cuando firmó un acta donde se hace cómplice del reclamo patronal.

La gran batalla de República por la reincorporación de Laura García se hizo en un edificio que es bastión combativo y donde la multicolor hizo una elección muy buena. Hay un proceso consciente en marcha que tenemos que extender para reforzar las filas de los telefónicos contra las patronales, a pesar de la dirección de Foetra Buenos Aires.

N.P.