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11/10/2006|966

Viva la rebelión de Oaxaca

FOX, CALDERÓN Y ULISES RUIZ PREPARAN UNA MASACRE

Los docentes y la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca) están reforzando las barricadas, la vigilancia y la movilización popular ante las amenazas de la intervención del ejército y la Policía Federal para salvar al repudiado gobernador Ulises Ruiz.

Después de más cuatro meses de lucha, de ocupación de las radios y de los edificios públicos, del establecimiento de una guardia urbana propia, del control directo de la mayor parte de la capital de Oaxaca, la lucha de la APPO y del magisterio se fortalece. Lo prueba su extensión al interior, donde se han formado más de 300 “ayuntamientos populares” que desconocen la autoridad de los intendentes y establecen funciones propias de gobierno, como el control del orden urbano. Lo prueba, también, el amplio respaldo popular que los marchistas de Oaxaca recogen en su camino hacia la capital mexicana. La reivindicación central del movimiento es la destitución del gobernador Ulises Ruiz, represor de los maestros huelguistas.

El gobierno de Ulises Ruiz se ha convertido en un fantasma. Su debilidad ha quedado en evidencia con el total fracaso del “paro empresarial”, al que adhirió apenas el 10% de las empresas (Noticias de Oaxaca, 29/9). El objetivo del “paro” era crear un ambiente de “caos” — a través de la acción de grupos encargados de sembrar el terror — que justificara la entrada de las fuerzas represivas.

Ulises Ruiz es un cadáver político que se rehúsa a ser enterrado. Resiste con los métodos de la guerra civil contrarrevolucionaria contra el pueblo de Oaxaca.

“Porros (patoteros) pagados por el gobierno estatal mantienen una guerra sucia contra los universitarios”, denunció la Coordinadora Estudiantil de Facultades (Noticias de Oaxaca, 26/9). Estos patoteros son los responsables de varias agresiones graves, como el acuchillamiento del estudiante Diego Carrillo o el secuestro del dirigente universitario Pedro García.

En la población de San Antonio de Castillo Velasco, “un policía municipal del ayuntamiento constitucional popular de esta comunidad fue asesinado por un grupo de ex policías y desconocidos la noche del lunes 1° de octubre. Los hechos ocurrieron en las afueras de la cabecera municipal donde desde hace unos meses gobierna dicho ayuntamiento perteneciente a la APPO, el cual desconoció al alcalde priísta Joel López Sánchez, acusado de corrupción y abuso de autoridad”. Los agresores, que estaban encabezados por el ex comandante de policía Meliton López Gómez, atacaron a los guardias del “ayuntamiento popular” con fusiles M-16 (La Jornada, 3/10).

Ultimátum

En las últimas semanas, el gobierno federal intentó, por medio de negociaciones directas, llevar a las direcciones del magisterio y de la APPO a levantar las medidas de lucha con algunas concesiones. Estas negociaciones fracasaron porque el gobierno se negó a considerar la principal reivindicación del pueblo de Oaxaca: la destitución de Ulises Ruiz.

El editorialista Francisco López, del diario La Jornada (28/9), sostiene que la defensa de Ruiz por parte del gobierno de Fox forma parte de un acuerdo establecido entre el PAN de Fox y Calderón y los gobernadores del PRI (al cual pertenece Ruiz) por el cual los gobernadores del PRI reconocieron el triunfo de Calderón en las elecciones nacionales a cambio de que el PAN lo mantuviera en su puesto. Ninguno de los dos partidos está interesado en su caída: si fueran convocadas nuevas elecciones, el ganador sería el PRD (que arrasó en las últimas elecciones presidenciales).

El fracaso de la maniobra montada por la Secretaría de Gobernación, “que mientras simulaba buscar soluciones cerraba toda posibilidad de una salida aceptable” (La Jornada, 28/9), ha puesto en el primer plano la intervención del Ejército y de la Policía Federal. Las provocaciones ya han comenzado: helicópteros del ejército y de la marina sobrevuelan el centro histórico de Oaxaca, mientras cientos de soldados del ejército y de la marina, con camiones, blindados y armamento pesado han comenzado a concentrarse en el puerto de Salinas Cruz (Noticias de Oaxaca, 1/10).

Mientras prepara la represión, el gobierno federal ha montado una nueva farsa: una “concertación” para una “reforma constitucional” en Oaxaca que incorpore la posibilidad del referéndum revocatorio. A la “concertación” han sido invitados el gobernador Ulises Ruiz, el ex gobernador Diodoro Carrasco, todos los partidos representados en la legislatura estatal, la Iglesia, los empresarios de Oaxaca, la APPO y el sindicato docente. Mientras a los empresarios se les reservan 10 asientos en las negociaciones, a la APPO y al magisterio se le han asignado cuatro…

Los participantes en la “concertación” son los enemigos declarados del pueblo. El gobernador Ruiz es el jefe de las bandas terroristas que atacan al pueblo; las cúpulas empresarias convocaron al “paro” para dar lugar a las provocaciones de los “grupos de tareas” de Ruiz; los legisladores locales, además de reclamar la entrada del Ejército en Oaxaca, cancelaron las elecciones del año próximo y se auto-extendieron sus mandatos por tres años (hasta 2010) y el del gobernador por cinco años (hasta 2012). Esta resolución, tomada en una sesión clandestina, contó con el voto favorable de ocho diputados locales del PRD” (La Jornada, 3/10).

La APPO y el magisterio rechazaron participar en la “concertación”. No aceptan la representación que se les ‘otorga’ y rechazan la presencia de Ruiz.

Fox y Calderón — que ya autorizaron el uso de la fuerza contra el pueblo de Oaxaca — necesitan la cobertura política de la ‘concertación’; existe el temor de que “el operativo salga mal” (La Jornada, 28/9). Hace pocos días, Radio La Ley, tomada por el movimiento magisterial y popular, “leyó una carta firmada por 300 agentes de la policía preventiva del Estado, en la cual se alertaba sobre los operativos en curso e informaban que no participarían en ellos” (La Jornada, 29/9). Los represores no olvidan que el fracaso de la represión contra los maestros, el pasado 14 de junio, llevó al nacimiento de la APPO. ¿Adónde podría llevar un nuevo fracaso?

Fox, Calderón y Ulises Ruiz le han lanzado un ultimátum a la APPO, a los maestros y al pueblo de Oaxaca: si no aceptan los términos de la “concertación”, enviarán al ejército y darán mano libre a los grupos de tareas, a las bandas terroristas y a los servicios de inteligencia. Preparan un baño de sangre.

Más que nunca, defendamos la rebelión de Oaxaca con la huelga, los cortes de ruta y la movilización política.

Luis Oviedo