Asesino de jóvenes del Docke, reaparece en arsenal de la ORP

La semana pasada fue allanado un arsenal perteneciente —según Clarín del 18/5/96— a la ORP (“Organización Revolucionaria del Pueblo”). El principal detenido por el hecho es el ex-oficial de la policía bonaerense Hector Alberto Muzzio.


Muzzio dejó de pertenecer oficialmente a la policía luego de que se probase en juicio que asesinó en junio de 1987 a los jóvenes Ricardo Ortiz (19 años), Raúl Gimenez (18) y Ramón García (16), todos vecinos del barrio de Dock Sud.


La información policial —en cambio— había sido que los pibes murieron en un “enfrentamiento” con Muzzio que, en “defensa de mi vecino”, los había abatido.


Una larga causa judicial acompañada por una titánica movilización vecinal, incluida la hinchada del ‘Docke’, logró demostrar que los chicos fueron secuestrados de la esquina de Alem y Huergo para luego ser fusilados en la puerta de la casa de Muzzio.


El policía se fuga


Una vez probada su culpabilidad, el juez Daniel Llermanos de Lomas de Zamora, ordenó su captura. En un confuso episodio hasta ahora no esclarecido por la jefatura de Policía, Muzzio se escapó; según algunas versiones luego de ser detenido. En cualquier caso es evidente que hubo apañamiento para su fuga. De acuerdo a Clarín este ‘prófugo’ vivía públicamente a escaso metros de la comisaría de su barrio, el mismo donde vivió toda su vida.


Reaparece el asesino


Luego de muchos años el asesino ha reaparecido. No ha sido excarcelado, como si lo fue —curiosamente— el otro acusado de manejar el arsenal. Quedó preso  debido a la orden de captura por el caso Dock Sud. De lo contrario no habría un solo detenido por el ‘arsenal de la ORP’.


Resulta significativo que un asesino del pueblo parezca a cargo de una organización ‘revolucionaria popular’. Es evidente que estamos en presencia de elementos parapoliciales que actúan como provocadores.


La historia de Muzzio revela como se recluta a estos elementos. La peor calaña forma parte de los ‘grupos de tareas’ siempre listos para actuar, ahora ‘en democracia’.


La impunidad que el Estado pretende darle a los asesinos del ‘gatillo fácil’, sea con penas livianas o directamente facilitándoles la fuga, revela que se los cuida para que hagan la faena ‘sucia’ de la represión. Eso que estos hipócritas llaman —luego— ‘excesos’.


Perpetua e investigación


El homicidio agravado cometido por Muzzio debe llevar a todo el Docke a movilizarse por la perpetua para el asesino.  No sea cosa que se ‘escape’ de nuevo.


Pero es fundamental proponer que los organismos de derchos humanos junto a las organizaciones barriales y los partidos constituyan una Comisión Popular que investigue y denuncie el operativo que permitió la fuga de Muzzio y su aparición a cargo de este arsenal.


La prensa burguesa —debemos alertar sobre este hecho— ha silenciado el caso de Muzzio y del arsenal ni se habla.


Hay que montar una implacable campaña de denuncia sobre lo ocurrido. ¿Quién está detrás de Muzzio y la “ORP”?


Y, en primer lugar, poner a Muzzio en perpetua, para que nunca pueda volver a caer un joven en sus cobardes manos.