El menemista Sobisch ya tiene su propio indulto

Hace dos años, en horas de la madrugada, desde un móvil policial que atacó a mansalva a un grupo de jóvenes desarmados, el cabo Epulef fusiló a quemarropa con un disparo de Itaka y munición de “alta peligrosidad” (como quedó demostrado en el juicio) al compañero Pablo Ramírez.


Pablo era un joven trabajador, “un ejemplo de laboriosidad y conducta”, como tuvo que admitirlo su propio patrón, y venía esa noche junto a otros jóvenes y amigos de visitar a su novia.


Las continuas movilizaciones por el juicio y castigo, la infatigable tarea de los padres de Pablo y de sus amigos, llevaron finalmente a la apertura del juicio oral a los policías involucrados.


Durante el juicio quedó probado que los chicos estaban desarmados, que no hubo agresión al destacamento policial de la zona, e incluso que se inventaron los disparos de balas en la carrocería del móvil policial. Cada una de las coartadas policiales presentadas para avalar la teoría de la “defensa propia”  quedaron desvirtuadas. Pero en un fallo que es toda una aberración jurídica, los jueces dicen que “si bien no hubo agresión previa, bien podría haberla habido” (cursiva de PO) y que el impacto del itakazo en el pecho de Pablo se debe a que éste “se agachó cuando el cabo Epulef disparó hacia el piso”, colocando a Pablo como responsable de su propia muerte. En consecuencia, los jueces optan por el “beneficio de la duda” y absuelven a los policías.


Este fallo ha causado una verdadera conmoción en la población, excepto el partido gobernante. Para el gobernador Sobisch, “cuando la justicia emite un fallo, el que considere que es injusto tiene mecanismos para apelar”, lo que confirma plenamente al padre de Pablo cuando éste dice que “En este fallo hubo una mano negra del gobierno” (ver reportaje).


La juventud ha reaccionado con una campaña de denuncia del gobierno por complicidad y por el juicio y castigo de los asesinos de Pablo. Para el viernes 22 se ha programado una radio abierta frente a Casa de Gobierno y un plan de radios abiertas y volanteos en las barriadas, lo que culminará en el paro del 2 de agosto.


La UJS ha jugado un papel motorizador de estas actividades, así como en la Peña Rock que se organizó el pasado 9 de julio con las consignas “Juicio y castigo a los asesinos de Pablo Ramírez, Omar Carrasco y otros jóvenes” y “Derogación de la Ley Federal de Educación”. Este festival contó con la presencia de 200 compañeros.


 


Prensa Obrera  dialogó de todos estos temas con el padre de Pablo Ramirez.


P: Usted hace ya 2 años que participa de todo tipo de actos y movilizaciones por el juicio y castigo a los asesinos de su hijo ¿Qué papel ha jugado la juventud en este proceso movilizador?


R: La juventud es la que más se ha movilizado, junto a los partidos de izquierda, los llamados “partidos chicos”. Los partidos “grandes” han hecho muy poco.


Los centros de estudiantes secundarios y de la Universidad también han jugado un importante papel.


P: ¿Qué balance hace del fallo en el juicio oral y de la conducta de la justicia?


R: Yo creía en la justicia. Ahora, con lo que está sucediendo, ya no creo. Acá hay corrupción, lo de la Corte Suprema es un poroto al lado de esto. El juicio y el fallo estuvieron manejados políticamente desde el gobierno.


P: Precisamente usted ha dicho que hubo una “mano negra”.


R: Como poder ha sido una decisión del poder político. Hay toda una serie de asesinatos sin esclarecer. Hay impunidad. En un balance hacia atrás uno se da cuenta que en la mayoría de esos casos esta involucrada la policía.


P: Respecto a esa impunidad, usted ha denunciado el permanente acoso y amenazas policiales contra su familia y los testigos. ¿Qué ha hecho la justicia con sus denuncias?


R: En ningún momento les ha dado curso. Al contrario, las ha archivado. Por ejemplo, cuando los policías invadieron mi domicilio, han dicho que no pueden actuar porque mi señora no tiene testigos y no hubo daños.


P: ¿Cree posible que una Comisión Investigadora Independiente redacte un Informe real del caso y lo difunda, como una manera más de golpear a los encubridores de la fuerza policial?


R: Si hay una comisión que sea independiente del gobierno, sí se podría esclarecer no sólo el caso de mi hijo, sino todos los otros asesinatos, incluso los atropellos y maltratos que vivimos a diario, ya que el poder judicial no hace nada. Sería importante, le daría más poder a la ciudadanía, ya que el poder policial pasa por encima incluso de la ley. Al pueblo le piden que crea en la justicia, pero no hay justicia. Hay más represión, se acaban de destinar 9 millones de pesos para equipar a la policía, acá están las consecuencias.