Gatillo fácil en Alberdi

La policía de “Pato" Campos y Alperovich

El viernes 17 de septiembre, dos compañeras del PO -Sara y Chochi, abuela y nieta- en su camino a la reu­nión de SC de Alberdi, presenciaron un hecho todavía inédito para nues­tra ciudad. Una brigada de la policía local perseguía a “tiro limpio" a un menor que buscaba refugio o por dónde escapar corriendo hacia los fondos de la Escuela Normal y su Jardincitos de Infantes.


Inédito por la hora, entre 15 y 15:30. Inédito por al lugar a solo dos cua­dras de la terminal de ómnibus, fren­te a un sanatorio, a solo tres cuadras de la escuela técnica, a la vuelta de una escuela primaria, en los fondos sin valla de la Escuela Normal. Lu­gar muy concurrido.


Pero lo que ya es "común" en Alberdi es escuchar disparos todas las noches y nunca saber a quién se persigue en realidad.


Va son moneda corriente las raz­zias. Y siempre levantan a los des­protegidos, a los jóvenes que saben que sus familias van a juntar como sea las monedas para sacarlos, pa­ra evitar lo que ya es una sala de tor­tura en la Comisaría de Alberdi Por­que si no hay quién pague los 50 pe­sos establecidos para liberarlos -de­masiada plata para el bolsillo de un trabajador o un desocupado-, seguramente correrán le misma suerte que un detenido, actualmente hospi­talizado (con custodie policial como si fuera un delincuente de máxime peligrosidad), debido a le golpiza que recibió de manos de le propia policía durante la detención, y des­pués en la Comisaría, para seguir siendo golpeado a satisfacción de los milicos.


Vecinos de Alberdi: el gatillo fácil ya está entre nosotros. Esta es la po­licía del intendente Campos, del go­bernador Alperovich. La policía que deja libre a los violadores de una ve* ciña del barrio le Villa Nueva, que fue salvajemente vejada, y dejada para el hospital.


Pero esta política “disculpa" a los hijos del poder, que se desmadran en cuanta oportunidad tienen por de­lante y de cuanta manera les es po­sible. Esos “niños" son los dueños de esta ciudad y viven atentando contra la seguridad de todos.


El castigo que se merecen ellos, la policía y los gobernantes, sólo puede venir de nosotros. No dejemos en sus manos el problema de la seguridad. Esa es tarea y obligación nuestra. De otra manera, las víctimas seguiremos siendo los victimarlos.


Organicémonos en asambleas ba­rriales y convoquemos a una gran Asamblea Popular Interbarrial para pasar a discutir cuál es la solución a este problema:


Oran movilización a la Municipali­dad contra al gatillo fácil y al quincho de tortura a Alberdi.


Nada de presupuesto pera la Po­licía.


Creación de puestos de trabajo para jóvenes,


La seguridad en nuestra manos. Fuera la Policía torturadora. Fuera el gobierno que implementa en Alberdi la Policía torturadora.