Juicio y castigo a los asesinos de la juventud

El día 23/7 fue asesinado en la localidad de Wilde, a manos de la policía del “gatillo fácil”, el joven Javier Pérez, guitarrista del grupo heavy Exterminio.  A la hora en que se implantaría el “Estado de sitio” en la Provincia de Buenos Aires, la juventud es ferozmente reprimida y castigada por el aparato represivo de Duhalde. A las tres de la mañana, a los gritos, empujones, tirones de pelo y con una pistola a cinco centímetros de su cabeza era sacado de una pizzería mientras el tiro se disparaba del arma. Javier estaba por cumplir 24 años en este mes, vivía en la localidad de San Martín, desde los 20 concurría a todas las marchas por la muerte de Bulacio. El policía que lo mató dijo que el tiro se le escapó. Las circunstancias poco importan, porque de conjunto esto no demuestra más que el grado de atroz represión, barbarie y persecución en la que este sistema sume a la totalidad de la juventud. El asesino y el asesinado eran menores de edad, una franja de la juventud que se encuentra hambreada y masivamente desocupada. Este régimen, mientras nos va sacando el futuro, nos hace enfrentar entre nosotros. Por juicio y castigo. No a la policía de “gatillo fácil”.