Otra victoria de la lucha contra el gatillo fácil

Carlos Zimerman, de la Correpi, abandonó la defensa de los asesinos de Bocha y lo hizo en el peor de los términos, y en medio de un escandalete que va de lo profesional a lo político. Cuando Zimerman conoció la sentencia condenatoria y comenzó el período de apelación, dejó la causa, lo que obligó a la presidenta de la Cámara a aplicarle una sanción por dejar indefenso a Roberto Fernández, quien todavía no tiene sentencia firme. Esta huida del escenario judicial es el resultado de nuestra persistente campaña denunciando la falsedad ideológica de este profesional.


La Correpi y la Agrupación Justicia y Compromiso, lugares donde milita y colabora Carlos Zimerman, deben una explicación pública no sólo a esta Comisión sino a los miles que luchan contra el gatillo fácil.