Villa Urquiza movilizada por la seguridad

Partido Obrero de Villa Urquiza

Son de público conocimiento los acontecimientos sucedidos en Villa Urquiza: una seguidilla de asaltos “que van más alla de lo normal” y la muerte a sangre fría del Sr. Godino en la pizzería “La Farola” colmaron la paciencia de los vecinos, planteándose la necesidad de organizarse para ponerle fin a la “maldita situación en el barrio”.

 

El jueves 4, por iniciativa de la agrupación “Estación Cultural de Villa Urquiza”, se convocó a una primera asamblea para tratar el punto seguridad. Participaron de la misma funcionarios del Gobierno de la Ciudad, del CGP 12, la Asociación de Comerciantes y más de 100 vecinos. Desde el oficialismo se encaró la asamblea como una especie de ente consejero cuyo plan sería una serie de “deberes” que los vecinos debemos realizar para sentirnos seguros, todo en base al “Plan Alerta”; pero la mayoría de los vecinos presentes plantearon el problema desde otra óptica, poniendo el centro de la sospecha en que Urquiza es víctima de una “zona liberada”, por lo cual se decidió marchar a la Comisaría 39ª a pedir explicaciones acerca de lo que estaba sucediendo, exigir el esclarecimiento de la muerte del Sr. Godino y solicitar la presencia de funcionarios en la convocatoria a una nueva asamblea.

 

La marcha contó con más de 400 vecinos, y fue encabezada por la Asociasión de Comerciantes, aunque no tuvo un vocero en particular. Los vecinos coparon el interior de la comisaría y obligaron a salir al oficial a cargo, quien dio una serie de explicaciones que no convencieron a nadie.

 

Ante semejante situación, el jueves 11 se realizó la segunda asamblea, con la presencia del ministro de Justicia, Gustavo Beliz, el subsecretario del área, José M. Campagnollo; el subcomisario Carlos Triciario y altas autoridades de la Policía Federal. Al principio la asamblea volvió a girar alrededor de la necesidad de aumentar los efectivos policiales, e incluso se habló de derivar a la Gendarmería, de promover el Plan Alerta y poner en funcionamiento la Fiscalía de Urquiza. Además de promover denuncias administrativas y penales contra “policías corruptos”. Estos argumentos fueron derrumbados por el vecino Felipe López, quien planteó que la Fiscalía puede ser una herramienta de denuncia, pero lo que se necesita en Urquiza es no sufrir más esta ola de inseguridad; denunció que el propio gobierno manejaba “la hipótesis de que la serie de asaltos, sobre todo en Urquiza, se debe a una fuerte interna de la Federal…” (Clarín 6/12) y que el mismo Beliz planteó al periodismo que en estos hechos “hay elementos apartados de la fuerzas” (Clarín 6/12). Agregó que en base a esta situación extraordinaria no podemos esperar procesos eternos de denuncias administrativas y penales, por lo cual mocionó la necesidad de tomar medidas urgentes desplazando a toda la cúpula de la Comisaría 39ª (“inocentes” incluidos) y crear un nuevo mando donde se presente un currículum de los que asumieran en contacto directo con los vecinos, para que puedan evaluarlos y controlar a quienes asuman. Esta medida se solicitó como transitoria, por la situación que se está viviendo en Urquiza, que no es de “delincuencia común” sino más bien de corrupción institucional, tal como lo reconocen las fuentes oficiales.

 

Este tipo de planteos demuestra que existe entre los vecinos la necesidad de establecer algún tipo de control sobre la “autoridad policial”, siempre sospechada de estar enredada en hechos delictivos de alto voltaje. A partir de este planteo prácticamente se agotó el debate y Beliz pidió disculpas – porque a las 23 horas tenía otra reunión en el Colegio de Abogados – y se retiró sin dar respuestas satisfactorias. Actualmente se estableció continuar con la Asamblea por la Seguridad en la Plaza Echeverría de Villa Urquiza.