Violencia en Budge

Hace aproximadamente un mes, un vecino del barrio de Villa Amelia, Coli, fue baleado cuando trataba de interceder para que a una vecina no le robaran el dinero que llevaba.


Como consecuencia de esta agre­sión y para salvar su vida, tuvieron que amputarle una pierna. Familia­res, amigos y vecinos dieron muestras de solidaridad, realizando colectas y actividades sociales para ayudarlo económicamente. Al mismo tiempo, se realizaron varias reuniones y asambleas, para debatir cómo resolver el problema de los robos y las agresiones, teniendo especialmente en cuenta la actitud de la policía de la provincia, que no tomó ninguna medida. Llegó al colmo de no recibir la denuncia ni siquiera en el hospital del distrito. Y hasta el día de hoy no llamó a nadie para dar testimonio de lo ocurrido.


Queda claro entonces la conni­vencia entre la policía y los autores de los robos.


En la última asamblea (fue la primera en la cual participó Coli) se volvió a plantear qué hacer. El deba­te giraba en tomo de la necesidad de organizarse y movilizarse para obte­ner resultados. Es así como se apro­bó un petitorio para ser firmado por todo el barrio y presentarlo con una movilización en los Tribunales de Lomas. Está dirigido al fiscal donde se radicó la denuncia, poniendo de relieve la actitud policial (de encubri­miento o convivencia) y exigiendo que investigue el caso y principalmente el accionar de la comisaría de la zona.


La comprensión de que la raíz de estos problemas tiene que ver con el régimen social (capitalista) y las ins­tituciones del estado (por ejemplo, la policía) comienza a abrirse paso en un sector de los vecinos. Y está dando la posibilidad para su organización.