La convocatoria a una movilización a la apertura de sesiones de Horacio Rodríguez Larreta en la Legislatura fue dividida por las conducciones de UTE-Ctera (docentes) , ATE Capital (estatales) y la  CTEP.

La iniciativa había surgido de las asambleas de enfermeras y enfermeros por el pase a la Carrera Profesional, por los vecinos que se organizan en las villas por la urbanización real y por el sindicato docente Ademys contra el ajuste en educación y la Unicaba y por la paritaria. Todos estos sectores convocaron a las 8 de la mañana –como se ve en los flyers que reproducimos al final de la nota- para rodear la Legislatura en el mismo momento en que el jefe de Gobierno estará dentro dando un discurso mentiroso. El kirchnerismo sindical, en lugar de apoyar esta convocatoria, ha dividido llamando a concentrarse ¡al mediodía!, cuando ya no estará Rodríguez Larreta ni los medios de prensa que cubrirán el hecho.

La “unidad antimacrista” de la que tanto hablan es solo para la hora de armar boletas junto con el PJ, nunca para desarrollar un movimiento de lucha real contra Macri-Larreta. Prefirieron levantar una tribuna que hable de “derrotar a Macri en las urnas” que poner los sindicatos al servicio de la lucha ahora, por el pase a la Carrera Profesional para la enfermería, de la lucha por la urbanización real de las villas y contra todos los ataques a la educación pública. Es lo que ha ocurrido en todo 2018: detrás del slogan “hay 2019” jugaron el rol de bomberos en todas las luchas, levantando paros y movilizaciones con la CGT, aislando las luchas contra los despidos -presentando a los empresarios que despiden como víctimas de la “macrisis”-, con la tregua del triunvirato piquetero y votándole las leyes a Macri en el Congreso.

Es necesario sacar las conclusiones de este verdadero boicot a la movilización. ¿Cómo podrían desarrollar la lucha mientras se sientan con el FMI para asegurarle la continuidad del pacto y el pago de la deuda?

El kirchnerismo, que se candidatea a administrar de manera “responsable” una salida ordenada a la crisis, no tiene nada que ofrecer a la lucha de los trabajadores.