15.000 suspendidos en Quilmes, Berazategui y Varela

Un reciente documento de la Región Económica e Industrial del Conurbano Sur, integrada por las UIAs, cámaras patronales locales y sindicatos regionales, advierte sobre la caída de algunos rubros de la industria con “la consiguiente suspensión de trabajadores, achicamiento de la jornada laboral y el lógico perjuicio económico y moral de los asalariados y sus familias”. Los diarios titularon el encuentro: “Peligran 10. 000 puestos de trabajo en la región”. Este frente patronal-sindical, con el apoyo de los intendentes pejotistas, pretende actuar como una “mesa de enlace” de la patronal industrial.

La UOM del ‘Barba’ Gutiérrez, intendente de Quilmes, es una de las firmantes del documento.

Ninguna de las medidas que proponen protegen los 10.000 puestos de trabajo amenazados. Piden la limitación de las importaciones por 180 días, incentivos fiscales y subsidios y que se promueva el llamado “compre nacional”. La única referencia al salario es para advertir que China compite pagando a los trabajadores menos de 60 dólares, pero es en esta dirección que van las empresas (como la papelera Massuh) que reclaman subsidios (no salarios) de 600 pesos para los trabajadores a cargo del Estado. Las patronales quieren hacer de los 600 pesos el nuevo “salario mínimo”.

Este frente patronal- burocrático se presenta como defensor de las “pymes”, pero son las grandes empresas como Massuh (paralizada desde hace meses) o Siderar Berazategui (con suspensiones desde enero y una amenaza de 190 despidos), las que golpean con mayor fuerza a los trabajadores. La papelera Smurfit, la metalúrgica quilmeña Visteon y la ex Ducilo, Rigolleau y Alpargatas son verdaderos cuarteles de flexibilización laboral y salarios de miseria. Las “pymes” sufren la consecuencia de la bancarrota de las grandes empresas que tercerizan su producción. En el parque industrial de Plátanos, la mayoría de las tercerizadas están paradas y los trabajadores suspendidos. Este consorcio “defensor de las pymes” se queja por los altos costos salariales en la Argentina. Apuntan contra los obreros y no contra los pulpos.

¿Multisectorial o Congreso obrero?

A pesar de estas 15.000 suspensiones y despidos, los sindicatos no han considerado siquiera la necesidad y utilidad de una medida regional de conjunto o de un paro y movilización de todas las fábricas afectadas. Los “cuerpos orgánicos” se han limitado a canjear los despidos por suspensiones (con quitas salariales) y a aceptar el despido de los contratados. Los dirigentes de la UOM insisten en que representan la “voz obrera” en este frente pero ningún trabajador discutió un solo punto de lo que firmaron Gutiérrez y Córdoba (ambos ocupan importantes puestos políticos, el primero como intendente de Quilmes y el segundo como concejal opositor al intendente Mussi). Tampoco hubo asambleas por gremios. El sindicato papelero ha dejado en veremos la convocatoria a un plenario de delegados regional a pesar de tener a Massuh parada y a la mayoría de las fábricas de la zona con suspensiones y reducción de la jornada laboral y salarios.

Los gremios de la región le han puesto el gancho a una “multi” que es un compendio de subsidios para las patronales y que no garantiza nada a los trabajadores. Frente a los 15.000 puestos de trabajo en peligro, llamamos a impulsar un Congreso o Plenario Obrero que discuta y vote un plan de acción en defensa del trabajo y del salario, contra la suspensión de las paritarias y por la reapertura de las fábricas cerradas y el control obrero. Frente a las quitas salariales y las suspensiones: reparto de las horas de trabajo sin afectar los sueldos.

Daniel Rapanelli