Políticas

11/12/2014|1344

“160 millones para la Basílica de Luján y a los inundados, limosnas”

El comité de cuenca del río Luján es una cáscara vacía.


El anuncio -por parte del gobierno nacional- de otorgar 158 millones de pesos para obras de restauración en la Basílica de Luján en una ciudad arrasada por las inundaciones es un escándalo. Todo esto, dentro un plan más vasto de seiscientos millones para templos en varias provincias. La medida retrata el carácter de clase del gobierno K, que privilegia los recursos públicos para los grandes capitalistas y la Iglesia católica (dicho sea paso, gran accionista de numerosos negocios).


Las obras anunciadas son a cuenta gotas y se realizan en la más absoluta improvisación. Lo mismo, en cuanto a la relocalización de las viviendas de la vera del río, que son enunciados que nunca avanzan. También, la perfidia de anunciar exenciones impositivas por enésima vez, cuando en verdad lo que corresponde, es la indemnización integral a las familias damnificadas por las recurrentes pérdidas que han tenido. Como “solución” ofrecen créditos, que fueron rechazados rotundamente por los afectados. Sólo apenas para obras menores, están anunciados 10 millones de pesos por ley de presupuesto en la Legislatura, que ni siquiera se aplican con rapidez, teniendo en cuenta que hay una ley de emergencia hídrica para Luján.


El comité de cuenca del Río Luján es una cascara vacía. La provincia encomendó varios estudios a lo largo de estos años, que, sin embargo, terminan en curros con consultoras amigas. Por otro lado, hay estudios preliminares que determinan las causales del escaso escurrimiento de las aguas: uno, son los canales clandestinos de los campos, y dos, el levantamiento de terraplenes sobre los márgenes por partes de los emprendimientos inmobiliarios y comerciales -entre otros. La otra cara de la política de los gobiernos provincial y municipal es la ¡efectividad! para otorgar a diestra y siniestra los permisos para que los especuladores de la patria inmobiliaria hagan lo que quieran con el uso del suelo urbano, en desmedro de las mayorías trabajadoras del distrito. Son, en definitiva, los intereses sociales capitalistas que defienden los Scioli y Luciani -intendente en nombre del Frente Cívico.


El intendente busca posar de víctima aduciendo que no le envían fondos de provincia y Mación. Pero, en esta última inundación, se anegaron barrios lejanos al río. ¿Por qué? Por la falta de obras básicas en las barriadas (zanjeos, desagotes, etc.) que son responsabilidad del municipio. Los vecinos, en muchos casos, tuvieron que salir ellos mismos a hacer las tareas en las que la municipalidad brilla por su ausencia. En este mes, hubo varias movilizaciones de los inundados y el intendente jamás dio la cara para ofrecer respuestas; por el contrario, se “fugaba a La Plata” para gestiones sin resultados, mientras saturaba de policías y de infantería el municipio.


El Partido Obrero de Luján -que participa activamente del movimiento de lucha junto a los vecinos inundados-, plantea:


* Asambleas y comisiones de vecinos de los barrios afectados, de control y poder de veto para supervisión de las obras integrales del río, los relevamientos y la valuación de las pérdidas para luego indemnizar a los damnificados.


* Presupuesto urgente y centralizado para las obras hídricas de fondos, con un seguimiento estricto de los plazos. Además, para las obras en los barrios alejados del río.


* Comisiones de profesionales y técnicos junto a organizaciones de inundados, de estudios de la cuenca, con presupuesto y efectuado íntegramente por universidades nacionales. ¡Fuera los negociados con las consultoras!


* Relocalización de las viviendas, de la vera del río. Plan de construcción de viviendas. Como transición, alquileres costeados por el municipio y la provincia.


* Readecuación inmediata de los canales y terraplenes, so pena de multas y expropiación de los propietarios que no cumplan.