Políticas

16/3/2006|937

24 de Marzo, llenemos la Plaza de Mayo


La convocatoria a una movilización política independiente para el próximo 24 de Marzo, representa una dura derrota para el gobierno de Kirchner, que no ha ocultado su intención de convertir esta fecha en una ocasión para recoger apoyo político para su gobierno, convertir a la jornada en ‘fiesta’ y tapar, en definitiva, la militarización de Santa Cruz, la impunidad que continúa con relación a la masacre de Cromañón y hasta hacer pasar su reciente decreto que ‘reglamenta’ el derecho de huelga. Se trata de un decreto con vigencia retroactiva, porque ya se aplica en Las Heras, donde se encarcela a los obreros y delegados que participan de huelgas. Los operadores políticos del gobierno han fracasado en el propósito de copar la Plaza de Mayo con los alcahuetes de reciente cosecha.


 


La destitución de Ibarra fue un golpe para esas pretensiones. El plan oficial preveía imponer la restitución del sobreviviente del derrumbe de la Alianza y con ese triunfo político armar un gran acto oficial el 24 de Marzo. Para los operadores políticos de Kirchner, podía servir hasta para dar el puntapié inicial a la campaña reeleccionista. La destitución de Ibarra postergó la ‘jugada’; hay muchos punteros y aparatos ‘heridos’ en sus intereses, como para contar con su ‘poder’ de regimentación.


 


La política de cooptación de los organismos de derechos humanos sufrió un revés. Aunque los funcionarios de gobierno insistieron en que seguía habiendo margen para el acto oficialista, aún después de la destitución, a los que giran en su órbita les pareció todavía prematuro —o sea, hasta que no se ‘arreglen’ más adecuadamente los ‘territorios’ de cada bando.


 


Fuera la Gendarmería


 


La lucha política al interior de las organizaciones que convocamos a una movilización independiente, tuvo como resultado que las consignas centrales tengan un claro contenido de denuncia de la política del gobierno nacional. La inmensa mayoría de las organizaciones (más de 200) defendieron esta perspectiva, lo cual aisló la pretensión de quienes pretendían salvar al gobierno.


 


El programa votado plantea el “no a la represión”, “fuera la Gendarmería de Santa Cruz”, “no al pago de la deuda externa”, “retiro de las tropas argentinas de Haití”, “basta de políticas que generan hambre y miseria”, “la anulación de los indultos”. En síntesis, rescata las tareas que han quedado pendientes después de treinta años.


 


La cuestión de la Gendarmería adquiere una importancia central. Sucede que en las vísperas del 24 de Marzo al gobierno se le vuelve a plantear el problema de los piquetes, que ya no se limitan a los trabajadores desocupados, sino que se extienden a los obreros petroleros de la Patagonia, a los asambleístas de Gualeguaychú, a los vecinos que combaten los impuestazos, a los jóvenes que luchan contra la violencia del ‘gatillo fácil’ y de las mafias amparadas por el poder político. El envío de la Gendarmería y la militarización de Las Heras hace las veces de una prueba piloto para intervenir en otros conflictos sociales que están en marcha y que el gobierno no logra superar, mostrando los límites de la cooptación y la ‘borocotización’ de la oposición.


 


Feriado y estatización


 


Luego de sus intentos de copamiento de la movilización popular, el gobierno pretende convertir el 24 de Marzo en un feriado nacional, o sea estatizar la jornada. Cuenta para eso con el apoyo de la totalidad de las fuerzas políticas del régimen. Enyesar al movimiento popular, momificarlo —ese es el contenido de la pretensión de estatizar el 24 de Marzo. Es el viejo y remanido recurso de la regimentación, que caracteriza a todos los demagogos nacionalistas de contenido social patronal. Feriado mediante, el aniversario del 24 de Marzo se celebraría en las escuelas y dependencias públicas, con discursos armados en los despachos oficiales.


 


Indudablemente, para la clase capitalista que dio el golpe de Estado el 24 de marzo de 1976, la estatización de la jornada tiene un significado estratégico. Es que le permite encubrir su responsabilidad en la masacre y aparecer, desde su propio Estado, apadrinando una celebración testimonial de los derechos humanos.


 


Llenemos la Plaza


 


Una movilización masiva el 24 de Marzo contra la represión de la Gendarmería, contra el hambre y el envío de tropas argentinas a Haití, representará una clara demostración a favor de todas las luchas en curso. Será un impulso a la lucha petrolera de Las Heras, a los piqueteros entrerrianos, a los aeronáuticos, a los familiares de las víctimas de Cromañón.


 


El Partido Obrero llama la atención acerca de la enorme oportunidad política abierta y convoca a realizar una gran demostración popular contra el gobierno que en Las Heras ha tomado el partido de Repsol.