Políticas

29/3/2012|1216

24 de Marzo: una instantánea de la transición política

Se destacó la gran columna del Frente de Izquierda

Hacer un balance cuidadoso de la jornada del 24 de Marzo permite extraer conclusiones políticas importantes, porque en la jornada se desarrolló una batalla entre todas las fracciones y partidos actuantes.

Retroceso del gobierno

El 24 de Marzo siempre fue para el gobierno kirchnerista una ocasión para afirmar una trayectoria que no tiene: la de campeón de la lucha por los derechos humanos, sobre la cual funda una intensa política de cooptación. En años anteriores, el gobierno había logrado copar la Plaza de Mayo y empujar a la izquierda “a la banquina” (por usar la expresión del editorialista de la “corpo”). Hace dos años, el Encuentro Memoria Verdad y Justicia tuvo que hacer el acto a un costado de la Plaza tomada por el oficialismo.

No fue lo que ocurrió este año. La Plaza fue ocupada en primer término por el acto del Encuentro -donde se denunció, en forma exhaustiva, la política oficial. La consigna central: “Basta de ajuste, saqueo, espionaje y represión”, es una síntesis. No hubo lugar para la confusión. La ley antiterrorista, el Proyecto X, la represión al movimiento popular y los ataques de la Presidenta a los trabajadores no dejaron espacios para expresiones intermedias.

El kirchnerismo se hizo presente en el acto convocado por Madres Línea Fundadora (aunque varias de ellas también estuvieron en la marcha del Encuentro), Abuelas e Hijos, entre otros. Pero ni ahí estuvieron ausentes las críticas al gobierno: por ejemplo, a la ley antiterrorista delante de los diputados que la votaron -tanto de La Cámpora como del sabbatellismo. La consigna central, la cual aludía a la responsabilidad de los grupos económicos con la dictadura, aunque quizás haya sido auspiciada por el oficialismo, no dejó de ser una crítica al conjunto del régimen. Las Madres denunciaron, por ejemplo, a Ledesma, grupo al que el actual gobierno subsidia para la producción de biocombustible (Boudou juega al tenis con Nicholson, el mandamás de Ledesma). Los ataques a la burguesía nacional, por parte del kirchnerismo, se dan de patadas con aquello de “reconstruir la burguesía nacional”.

El acto oficial pasó un video sobre Mariano Ferreyra, elaborado por su hermano. Es claro, sin embargo, que el oficialismo milita con otra perspectiva, porque defiende la tercerización y busca exonerar a la policía de la responsabilidad por el crimen.

El gobierno de la ley antiterrorista y del Proyecto X no pudo hacer un acto que reivindique su política: se mimetizó detrás de los que han pasado a darle un ‘apoyo crítico’.

La oposición patronal

La UCR -o al menos una fracción importante de ella- buscó participar de la marcha del Encuentro, sin la menor autocrítica por las leyes de obediencia debida y punto final de Alfonsín, ni por la detención del Comité Nacional del PO en mayo de 1989 (armada por el ‘jurista’ Gil Lavedra) o por la represión popular contra quienes denunció por asaltar supermercados. El FAP se hizo presente sólo a través de Libres del Sur y una columnita del PS. Binner, Lozano y De Gennaro no se hicieron ver. Tampoco Pino Solanas.

¿Qué motivó la presencia de la UCR? Seguramente la interna del partido, que es disputada por el gobierno, por Macri y hasta por Binner. Vinieron los que quieren salvar la autonomía electoral de la UCR o reconstruirlo de los escombros. Huelen una tendencia a la izquierda en el país y, cualquier día de estos, dirán que quieren ‘volver a Irigoyen’.

La maniobra no prosperó. Los organizadores de la movilización le exigieron a Gil Lavedra, dirigente de la UCR, que se retirara de la cabecera. Delante de todos los medios, el diputado radical tuvo que emprender la retirada. Algunos, como el Frente Darío Santillán o La Mella, aprovecharon la presencia de la UCR como excusa para irse de la movilización -una deserción objetivamente filokirchnerista en tiempos de ocaso.

La izquierda

El dato relevante de la jornada del 24 de Marzo fue el protagonismo de la izquierda, en particular del Frente de Izquierda, reconocido y destacado por los medios de comunicación presentes. El PO aportó la columna más importante de la marcha -entre 4.500 y 5.000 compañeros.

El ascenso de la izquierda que se observó en la jornada del 24 está asociado a la crisis política más general y puso de manifiesto su desarrollo en los lugares de trabajo, los sindicatos, las universidades y colegios.

Estamos ante un gran desafío.