En Río Negro, la lista del Partido Obrero en el Frente de Izquierda obtuvo cerca de 30.000 votos, el 8,5% del total y dos puntos por encima de lo que sacamos en agosto. En la zona Andina nos posicionamos como tercera fuerza con un muy destacado 14% en Bariloche.

En la provincia ganó el Frente para la Victoria, bajando el porcentaje de 2011 en el marco de una crisis cuyo dato relevante es la quiebra del Estado. No podría ser de otra manera: la estabilidad de estos dos años se logró metiendo mano en todas las cajas provinciales. Está en marcha un crédito para poder pagar los aguinaldos y refinanciar las deudas. Un nuevo ajuste amenaza a los rionegrinos. El Frente Progresista desplazó al radicalismo, que asiste a su definitivo derrumbe, aunque unos y otros mantienen sus acuerdos a nivel nacional. De progresistas, nada.

Para nosotros, se trata de una elección histórica, que acompaña el proceso del resto del país, pero que también es el resultado de una intensa campaña, en la que recorrimos la provincia poniendo a prueba a un equipo militante, fortalecido por un salto organizativo y numérico. La estructuración partidaria alcanzada, y la periferia nucleada en los comités de apoyo, nos permitió contar con 140 fiscales cubriendo 10 localidades, entre ellas las más importantes de la provincia. Con una extensa agitación callejera, conferencias de prensa en Cipolletti y Bariloche, una caravana y acto en Fisque (Roca), y un equipo de prensa aceitado, pudimos presentar nuestro programa ante la población y denunciar la política K de ajuste, precarización laboral, saqueo e impunidad.

La agitación y propaganda políticas fueron el complemento de nuestra presencia en todas las luchas. Un trabajador nos decía: "votamos al PO porque sus candidatos no van a la tele para vincularse con los trabajadores, cuando llegan a la tele ya tienen kilómetros de vínculos con las luchas, ya los conocemos. Después los vemos en la tele, antes los vimos en la calle".

Nos espera la enorme y grata tarea de construir definitivamente una alternativa política de los trabajadores en la provincia. El PO de Río Negro se prepara intelectual y materialmente para asumir este desafío.