Políticas

30/10/1997|562

40 horas sin reducción del salario

El MTA ha presentado un proyecto de ley contra la desocupación que reclama, como primer punto, la reducción de las horas de trabajo de 48 horas semanales a 40, sin merma del salario, para obligar a las empresas a tomar un mayor número de trabajadores. La propuesta incluye la reducción de las horas extras, con un máximo de 2 por día, 30 por mes o 200 anuales (topes que regían antes de la dictadura militar) y la supresión de los ‘contratos basura’, es decir, las diecisiete modalidades de trabajo por tiempo determinado, entre 3 y 6 meses, sin pago de indemnizaciones ni aportes a las obras sociales, que las patronales han utilizado para terminar con el ingreso de trabajadores permanentes.


El proyecto, elaborado por el equipo del asesor legal del MTA, Héctor Recalde, defiende la plena vigencia de las convenciones colectivas de trabajo y el principio de “ultra actividad” (renovación automática de los convenios al momento de su vencimiento).


La “reforma laboral alternativa”, como la han llamado sus impulsores, tiene límites fundamentales, como justificar los despidos para “situaciones económicas extremas”, un recurso utilizado hasta el hartazgo por las patronales grandes y pequeñas; o cuando plantea “perfeccionar el sistema de participación e información de los empleados en la actividad de las empresas”, un régimen que deja abierta la puerta para introducir una cuña entre los trabajadores en función de la ‘productividad’ obrera. Esto no puede ocultar que el proyecto de ley choca frontalmente con la política de la Alianza, que ha declarado su acuerdo con la reforma laboral pactada entre la CGT y el gobierno.


En la lista de candidatos electos de la Alianza revista Alicia Castro, secretaria general del gremio de las aeronavegantes y ‘referente’ del MTA, que acaba de definir “una posición un tanto distinta a otros componentes de la Alianza al decir: ‘estamos contra las privatizaciones y la deuda externa (que) es ilegal, fue estatizada y estamos firmemente comprometidos contra la exclusión social y el desempleo’… ” (Nueva Corriente de Opinión, periódico de La Matanza, 30/9).


La ‘iniciativa popular’ está siendo frenada


El MTA planteó reunir una cantidad de firmas equivalente al 1,5 % del padrón electoral en apoyo a un proyecto de ley de “iniciativa popular”. Aunque por la Constitución Nacional reformada, los legisladores estén obligados a tratar un proyecto que cuente con este número de firmas, dentro del término de un año, el artículo todavía no fue reglamentado. El MTA tenía planteado una movilización para entregar el texto al ombudsman nacional, porque así lo determinan las normas constitucionales, el17 de octubre, pero lo que hizo fue una concentración deliberadamente intrascendente.


En los cuerpos de delegados de la UTA y otros gremios del MTA ha comenzado la deliberación sobre qué hacer frente a la propuesta del MTA. Planteamos que se organicen asambleas en todos los gremios para concretar un paro activo con marcha al Congreso, para presentar el proyecto de ley junto a un plan de lucha por la semana laboral de 40 horas, la eliminación de los contratos ‘basura’ y la defensa de los convenios colectivos.