Políticas

14/10/2020|1607

A 10 años del asesinato de Mariano Ferreyra: la campaña del Partido Obrero

Más que nunca, basta de tercerización, patotas y burocracia sindical.

PH Juan Diez

A diez años del asesinato de Mariano Ferreyra, las banderas que levantaba nuestro compañero siguen más vigentes que nunca. La campaña que viene desenvolviendo el Partido Obrero gana las calles y las redes, reivindicando la gran lucha que dimos por justicia por Mariano y colocando los grandes problemas políticos que estuvieron en el centro de su asesinato, y que tienen una actualidad renovada.

El 7 de octubre colocamos una placa en la Estación Constitución conmemorando a Mariano. En el acto de colocación, Jorge Hospital desarrolló una denuncia demoledora de las condiciones de tercerización laboral entre los ferroviarios. Es que la forma de precarización contra la que luchaba Mariano, y que consistía en contratar empresas tercerizadas para contar con trabajadores fuera de convenio y con menores salarios, es defendida en forma sistemática, hoy en día, por las patronales y el gobierno. Así -denunció Hospital-, tres trabajadores de la tercerizada Murata fallecieron víctimas del Covid por ser forzados a trabajar sin condiciones bajo la pandemia, justamente, por su condición de precarizados.

 

 

Cuando los trabajadores toman la voz, las denuncias se multiplican. En otra actividad de la campaña, Miguel Díaz, obrero de Siderca, del grupo Techint, denunció que la tercerización fue la vía para desvincular a cientos de trabajadores de la empresa, rescindiendo los contratos con las contratistas bajo la pandemia. Denunció también que, así como sigue ocurriendo en el gremio ferroviario, en la UOM la burocracia es dueña de empresas tercerizadas. La burocracia sigue defendiendo los mismos negociados que llevaron al asesinato de Mariano.

El crimen que hoy cumple diez años es también un tema importante en el debate político. El kirchnerismo pretende presentar que hubo una colaboración de su parte para resolver el caso, cuando en realidad la impunidad del secretario general de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, para atacar a nuestro compañero en defensa de sus negociados, era un resultado directo de un Estado que lo protegía. Esta batalla política se presentó, por ejemplo, en la Legislatura porteña: allí, a propósito de una moción presentada por el kirchnerismo, Gabriel Solano denunció esta colaboración, mencionando que para Cristina, Pedraza era un “ejemplo del sindicalismo que construye”. En la misma intervención, nuestro legislador denunció que hoy mismo gobiernan con los burócratas de la casta de Pedraza, a quienes convocan a la Casa Rosada para hacer pactos contra los trabajadores.

 

 

La campaña, de esta forma, va metiéndose de lleno en la situación política. Ocurre que si el asesinato de nuestro compañero causó semejante conmoción social fue porque tocó numerosas fibras sensibles de la clase obrera argentina. Terminar con la burocracia y sus negociados y patotas es un reclamo central. Recientemente, vimos las patotas actuar contra los trabajadores del Puerto, que reclamaban aumento salarial. O contra otro emblema de lucha contra la precarización, los trabajadores de plataformas, cuando reclamaban contra la ley de Larreta, que refuerza el ataque a sus condiciones de trabajo.

Lo mismo ocurre con la lucha contra la precarización, que ahora se refuerza con los Glovo o Rappi. No es casualidad que el Polo Obrero sea el centro, hoy por hoy, de la campaña para organizar a las trabajadoras de casas particulares, que enfrentan la precariedad entre los sectores más explotados. Otra personalidad enorme de la lucha por justicia por Mariano, Elsa Rodríguez, del Polo Obrero de Berazategui y baleada por la burocracia, fue ella misma trabajadora de casa particular. La lucha contra la precarización, unida a la lucha por trabajo genuino, une a los trabajadores ocupados con la masa de desocupados.

 

 

Un punto central de la campaña es resaltar la importancia estratégica de haber quebrado el operativo de impunidad y haber logrado las condenas a Pedraza y otros responsables. Aunque el fallo de la sentencia buscó exculpar a los funcionarios y empresarios responsables, las condenas fueron una conquista de la movilización, en un país que reclama justicia por Santiago Maldonado o Facundo Castro.

En los próximos días estaremos llevando adelante murales, la intervención Ferreyra en decenas de plazas y con numerosos actores, un festival artístico con grupos musicales, y la vigilia y el acto del 20 de octubre. Retomamos así el cauce del enorme compromiso de los artistas en la lucha por justicia.

Honramos la memoria de Mariano luchando por terminar con todas las formas de opresión, reivindicando la militancia socialista contra el régimen que terminó con su vida de joven revolucionario.