Mujer

27/1/2021

A 9 meses del femicidio de Cecilia Basaldúa todo sigue igual

Movilización en Capilla del Monte exigiendo justicia.

Fotos Daniel Peluffo @ojoobrerofotografia

El 25 de enero el Movimiento Plurinacional de Mujeres y Disidencias de Capilla del Monte, llevó adelante una marcha exigiendo verdad y justicia, a nueve meses del femicidio de Cecilia Basaldúa, el cual permanece sin resolver, y con graves deficiencias e irregularidades en el desarrollo de la investigación.

Este Movimiento lleva tres años en pie, surge como un frente de lucha contra la violencia, y en sus orígenes  presente en la lucha por el caso de Jorge Reyna, quien fue declarado muerto por suicidio, pero fue víctima de la policía. También interviene activamente en el caso de Flavia Saganias.

Desde Prensa Obrera mantuvimos una entrevista con Liliana, una de las referentes del Movimiento, quien nos relató que “en estos momentos la causa no tiene ningún avance. Con todo esto de la pandemia no se accedía al expediente, después de varios meses se accede al expediente y hay una realidad que en el expediente no se asientan las dudas de la querella en cuanto a la investigación”. Además  agregó  que “la autopsia habla de diez días que el cuerpo estuvo en donde la encontraron, eso quiere decir que hay diez días que no se explican, Cecilia estuvo 10 días desaparecida.  Pero una semana antes de que encontraran el cuerpo de Cecilia, un medio publica la noticia de su aparición en el basurero, y 10 minutos después, esa noticia es desmentida por el mismo medio, ese mismo día que fue 20 de abril, por la causa sabemos que ese día se dejó de buscar a Cecilia”.

En cuanto a la detención de Lucas Bustos en el penal de Cruz del Eje, indicó que “a las 48hs se decidió que Lucas era el culpable, sin ningún tipo de pericia a él lo llevan de manera engañosa a la comisaría de Capilla del Monte, es engañosa (la detención) porque ellos (la policía) los llevaron diciéndoles que era una declaración para que no queden comprometidos en nada, que no la vieron a Cecilia, él estaba con su hermano, les pegan a los dos y queda detenido Lucas, lo cual no consta obviamente, lo único que consta es la autoincriminación de Lucas en sede policial, no hay ninguna autoincriminación con su abogado presente y en sede judicial, eso ya es gravísimo”.

En cuanto a la situación de Mario Mainardi (última persona en ver con vida a Cecilia), Liliana indica que “la explicación que da la fiscalía es que él no es un imputado, no está sospechado, sólo es un testigo, entonces se lo ha citado como tal”. A lo que agregó “cuando se hizo el perfil de base criminalística de la víctima, el único dato que incorporan en la investigación para hacer ese perfil de Cecilia, parte de ese relato de Mainardi, y trazan un perfil de Cecilia que en realidad ella más o menos se lo estaba buscando a eso, porque tenía una vida errática, viajaba mucho, cosas que vos decís ¿y la perspectiva de Género?”.

Recordemos que la fiscal de la causa es Paula Kelm, quien en palabras de la entrevistada  “desde el día que lo detuvieron a Lucas Bustos dijo que él era el culpable y que no necesitaba muchas más pruebas porque ya las tenía todas”.  Además su función en la causa ha sido dilatadora y pasiva, incluso ante pruebas como el audio de María; para Liliana “nunca se investigó sobre el audio, incluso la fiscal llegó a decir ‘bueno hay organizaciones que pueden averiguar de dónde es el audio’, pareciera que Nación tuviera miedo de intervenir en Córdoba en la justicia.” Al rechazarse de plano el audio, por estar supuestamente guionado, sin investigarse su fuente, deja en claro que el interés está en cerrar la causa, sin más culpables de Lucas Bustos, generando la sospecha de un encubrimiento hacia los implicados, entre ellos efectivos policiales.

En esto cabe decir que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, se ha constituido como querellante en el proceso judicial. Sin embargo aún no vemos resultados de su intervención, sin ir más lejos, a nueve meses del femicidio de Cecilia, sus padres no han podido realizar su velatorio, ya que su cuerpo permanece en la morgue de Córdoba.

El accionar del poder judicial y de la policía ya lo hemos remarcado en notas previas, muestra la descomposición de un sistema que lejos de ofrecer respuestas, genera  una fuerte sensación de indefensión lo que ha motivado al Movimiento a reforzar su campaña en plena temporada turística, con panfletos que les informan a las turistas sobre la necesidad de que ante cualquier eventualidad, denuncien el hecho ante el Polo de la Mujer, o se contacten con el Movimiento, en una medida desesperada por protegerse de una policía que lejos de cuidarnos, garantiza nuestra desprotección.

El patriarcado continua vigente, y se revela en el tratamiento de las causas judiciales que involucran a mujeres y diversidades como víctimas. Es necesario continuar la movilización y la organización independiente de las mujeres y diversidades, frente a un Estado responsable, cómplice y garante de la impunidad. Exigimos el esclarecimiento del crimen de Cecilia. Ni una Menos, vivas nos queremos.