El jueves 26 de septiembre, con dos grandes cortes de ruta, en Villa El Libertador y en ruta 19 en la localidad de Malvinas Argentinas, continuó el plan de lucha del Polo Obrero en reclamo de un plan de viviendas y la ejecución de los planes federales I y II, que se había iniciado el 10 de septiembre con la importante marcha convocada por el Polo Obrero y los beneficiarios del Programa Hogar Clase Media (plan federal II).

Los cortes fueron totales y lograron mantenerse firmes, pese al intenso calor, a la presión de los fiscales y de la Guardia de Infantería. Posteriormente, una marcha que recorrió varios kilómetros, llegó hasta el Ministerio de Desarrollo Docial, donde las autoridades se vieron obligadas a recibir a una representación de nuestra organización.

En la reunión, la delegación del Polo Obrero planteó que se habían terminado los tiempos de las dilaciones para conformar la mesa de negociación entre el Polo Obrero y los ministerios de Desarrollo Social y Obras Públicas. Mientras los compañeros sostenían esta posición, afuera la movilización dejó en claro que no abandonarían la puerta del ministerio sin una respuesta clara. Esto obligó a los funcionarios a realizar las consultas y finalmente, establecer como fecha de inicio de la mencionada mesa de negociación para el 15 de octubre.

No obstante esto, la movilización se transformó en una asamblea que votó una nueva jornada de cortes de ruta en los diferentes accesos a la ciudad de Córdoba, en el caso de un nuevo incumplimiento por parte de las autoridades provinciales.

Los cortes de ruta llevados adelante por el Polo Obrero, coincidieron con otro efectuado por un grupo de beneficiarios del programa Hogar Clase Media. La inflación y el constante aumento de los alquileres han colocado al problema habitacional como una cuestión de primer orden, mientras que el problema ha desaparecido de la agenda de Schiaretti y los Kirchner.

Es necesario poner en pie un poderoso movimiento por la vivienda, que una a todos los sectores que luchan por un techo, a los amenazados por los desalojos y a los inquilinos, que imponga su agenda con una salida popular a la crisis habitacional.